La tarde del sábado comenzaba a desvanecerse, y la emoción de la joda empezaba a llenar el aire. En la casa de Joaco, el grupo se había reunido para la previa. Las risas y anécdotas resonaban mientras todos se preparaban. La música sonaba de fondo, creando un ambiente perfecto para encender el ánimo.
Cuti estaba en la cocina, preparando unos tragos mientras Licha lo ayudaba. Se intercambiaban miradas cómplices, recordando lo que había sucedido entre ellos, aunque trataban de disimularlo. La química entre ambos se sentía palpable, pero hoy estaban más enfocados en divertirse con sus amigos.
-Che, ¿te acordás de la última vez que salimos? -preguntó Cuti, con una sonrisa traviesa.
-Obvio, como me voy a olvidar de que se te cayó el fernet y casi te largas a llorar -Licha rió, mientras intentaba evitar que el hielo del vaso se desbordara.
-No sé qué fue peor, si el fernet o el hecho de que me miraste con esa cara de "¿qué hiciste?" -dijo Cuti, acercándose un poco más, sintiendo que la química entre ellos crecía.
Licha lo miró, con un destello de complicidad en sus ojos. -A veces pienso que tenías que hacerte el desentendido y ya está.
-Puede ser -respondió Cuti, bajando la voz, casi un susurro-. Pero me quedé pensando en lo divertido que fue estar ahí con vos.
Licha sintió un escalofrío recorrerle la espalda, su corazón latía más rápido. Se acercaron un poco más, el aire entre ellos se cargaba de tensión.
-¿Y si esta vez hacemos algo diferente? -murmuró Cuti, con una sonrisa que iluminaba su rostro.
-Si deberíamos... -Licha empezó a decir, sintiendo que el momento los estaba llevando a un lugar que nunca había imaginado.
Justo cuando estaban a punto de acercarse lo suficiente como para dejarse llevar por el impulso del momento, la puerta se abrió de golpe y entró Julián, con una sonrisa radiante. -¡Che, ya llegamos!
Cuti y Licha se separaron rápidamente, tratando de disimular la intensidad del momento. La sonrisa de Julián se transformó en curiosidad al notar la tensión en el aire.
-¿Qué estaban haciendo, eh? -preguntó con un tono juguetón.
-Nada, estábamos rememorando viejos tiempos -respondió Cuti, sintiendo que su rostro se calentaba un poco.
Licha se rió nerviosamente, mientras Julián se acercaba a ellos con la bandeja de snacks. -Bueno, vengan, que la joda ya está armada. ¡No se queden ahí parados!
Cuti y Licha intercambiaron miradas, sabiendo que el momento había quedado suspendido, pero la chispa seguía latente entre ellos.
♤♡♧◇
Finalmente, todos se reunieron en la entrada. Las risas y bromas continuaban, y había una energía palpable en el aire. Rodri se asomó por la puerta, preguntando si ya estaban listos.
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Entre Cruces y Miradas - Enzulian
FanfictionLa tensión entre Julián y Enzo se nota en cada cruce, tanto en la vida real como en los grupos. El contraste entre el pibe relajado y el turro canchero promete generar chispas desde el principio.