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Estás caminando por el paddock durante el GP de Mónaco, el sol brilla alto y el mar azul brilla a lo lejos. El aire está cargado de emoción, como siempre, ya que es una carrera emblemática y única. Mientras pasas por el garaje de Red Bull, sientes una mano sobre tu hombro.

-¡Eh, porque me ignoras, no puedes pasar sin decirme hola!- dice una voz que conoces a la perfección detrás de ti. Al girarte, te encuentras con Max Verstappen, su sonrisa pícara y confiada té es muy familiar.

Ríes suavemente y cruzas los brazos fingiendo enojo.

-¿Tienes alguna idea de lo ocupada que estoy? No todos tenemos tiempo para distraernos y dormir antes de la carrera- le respondiste con un ligero tono de sarcasmo.

Max levanta una ceja y te da un vistazo de arriba a abajo, como si estuviera tratando de leer tu estado de ánimo. Sus ojos no se apartan de ti.

-No me parece que estés tan ocupada- comenta con una media sonrisa -Además, tú siempre eres y serás mi distracción favorita.

Te quedaste callada por la confesión, tu corazón late un poco más rápido de lo normal. Max siempre ha sido así contigo: provocador, seguro, caballeroso, pero también increíblemente atento. Con él, nunca es una simple broma; siempre hay algo más abajo, una corriente de tensión que nunca se puede ignorar.

-¿Distracción?- dijiste en tono de burla -Tienes una carrera en pocas horas, Verstappen. ¿No deberías estar enfocado en eso?

Él se ríe, y el sonido es suave pero a la vez un poco desafiante.

-Estoy enfocado- responde con un brillo en los ojos difícil de explicar- Solo que a veces, me gusta centrarme en cosas que no sean solo carros, velocidad, victorias y trofeos.

Sabías que estaba jugando contigo, pero no puedes evitar seguirle el juego. Es algo natural entre ustedes dos, siempre tienen este constante tira y afloja. Desde el primer día que te uniste al equipo, Max ha encontrado una manera de estar cerca de ti, empujarte, desafiarte, hacerte bromas que te hagan quedar mal frente a Toto.. y hacer que te sientas más viva.

-Bien, si vas a centrarte en algo- le dijiste levantando una ceja -Deberías de asegurarte de no perder la carrera y ganarla. No querría que mis encantos sean una distracción y te haga perder.

Max se acerca un poco más, su mirada está fija en la tuya. El paddock está lleno de gente, pero en ese mismo momento, parece que solo están ustedes dos.

-No te preocupes- dice con voz baja -Siempre gano. Y contigo aquí... yo nunca pierdo.

Te quedaste sin palabras por un segundo. Había algo en la forma que Max te miró, como si siempre supiera lo que estas pensando, como si pudiera ver más allá.

-Tienes mucha confianza, ¿no?- lograste decir, intentando mantener el control.

-Siempre- responde con una sonrisa y da un paso atrás -Pero, si quieres asegurarte, podemos hablar más tarde... después de que gane, te de mi trofeo y te dedique mi victoria.

Con una última mirada cargada de intención, Max se da la vuelta y se dirige al garaje , dejando un vacío. Te quedas ahí, mirando cómo se aleja, preguntándote cómo siempre logra tener ese efecto en ti. 

Mientras lo ves desaparecer entre el caos del paddock, no puedes evitar sonreír. Sabes que habrá más momentos como estos, más juegos y mas desafíos. Y en el fondo, te encanta. Porque con Max, la vida en el paddock nunca es aburrida.

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-Awadelemon

One Shots - Fórmula 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora