...
Durante el Gran Premio de Silverstone, Lando se encuentra inesperadamente con su exnovia, a quien no ha visto desde que un terminó su relación hace dos años. A medida que las emociones vuelven a surgir, Lando se enfrenta a un dilema de si vale la pena arriesgar el corazón por una segunda oportunidad.
Silverstone, la tarde del sábado, después de la clasificación. Lando camina por el paddock, disfruta de la atmósfera familiar del Gran Premio en casa. Mientras se dirige a su motorhome, se detiene en seco al ver a alguien que no esperaba encontrar.
-¿Ana?, ¿Qué...qué estás haciendo aquí?- preguntó sorprendido, con un nudo en la garganta.
Ana se gira, con una mezcla de sorpresa y nerviosismo en sus ojos.
-Lando... Hola. Estoy aquí por trabajo, ayudando con la logística del evento. No sabía que estarías aquí- dijiste con algo de nerviosismo y tristeza.
-Silverstone es como mi segunda casa, así que... Aquí estoy. No esperaba verte... después de todo este tiempo- dijo sonriendo débilmente.
-Sí, ha pasado un tiempo. ¿Cómo has estado?- dijiste mirando a su alrededor tratando de evitar su mirada.
-Bien... supongo. Las carreras han sido intensas, pero...ya sabes cómo es- dijo mirando al suelo y después a tus ojos.
-Sí, lo sé. Fue una de las razones por las que... -
-Por las que terminamos- dijo interrumpiéndote con un tono más suave.
El silencio se instala entre ellos, pesado y lleno de palabras no dichas. Finalmente, Lando respira profundamente, como si estuviera tomando una decisión.
-¿Podemos hablar? En algún lugar más... tranquilo- preguntó.
-Sí, creo que lo necesitamos- dijiste asintiendo lentamente.
Se dirigieron a un lugar mas apartado en el circuito, una pequeña área verde donde los ruidos del paddock desaparecen, dejando solo el ruido del viento.
-He pensado mucho en tu... en nosotros. Lo que pasó... lo que no dijimos- dijo con las manos en los bolsillos.
-Lando, todo fue tan complicado. Tu carrera.. la presión, la distancia, los rumores...- dijiste mirando sus manos.
-Lo sé. Estaba tan concentrado en las carreras y en mi reputación, que no ci lo que estaba perdiendo... hasta que fue demasiado tarde- dijo interrumpiendo suavemente.
-no era solo tu culpa. Ambos estábamos en lugares diferentes y teníamos prioridades diferentes- dijiste con una sonrisa triste.
-Pero eso no significa que no te extrañe... que no te siga extrañando- dijo mirándote con intensidad.
-Lando, no sé si podemos volver el tiempo atrás. Tantas cosas han cambiado en la vida de ambos...- dijiste mordiéndote el labio.
-No quiero volver atrás. Quiero ir hacia adelante, contigo a mi lado. Si estás dispuesta a intentarlo, prometo que esta vez será diferente. Aprendí de mis errores, Ana. Aprendí que no quiero seguir adelante sin ti en mi vida - dijo dando un paso hacia ti, tomando tu mano.
-¿Y si no funciona, Lando? No quiero volver a pasar por ese dolo...- dijiste mirándolo a los ojos buscando un poco de sinceridad en su mirada.
-No puedo prometerte que será fácil, pero puedo prometerte que esta vez lo haremos juntos, como un equipo. Ningún circuito, ninguna carrera es más importante que lo que siento por ti- dijo acariciando tu mejilla.
-Lando... yo también te he extrañado. Pero tengo miedo... miedo de que nos hagamos daño o que nos rompamos otra vez- dijiste con lágrimas en los ojos.
-Entonces, no lo dejemos romper. Trabajemos en ello, día a día, sin prisas, sin presiones, vamos lento. Solo tú y yo, y lo que queramos construir de nuevo- dijo susurrando.
Después de un momento de duda, Ana asiente lentamente, acercándose a él. Lando la abraza con fuerza, sin querer soltarla, como si estuviera sosteniendo algo demasiado preciado para dejarla escapar.
-Está bien... intentémoslo, Lando- dijiste susurrando contra su pecho.
-Gracias... gracias por darme otra oportunidad- dijo cerrando los ojos, sintiendo una mezcla de alivio y esperanza.
Al día siguiente, Lando corre con una nueva energía sabiendo que esta vez, después de cruzar la línea de meta, alguien especial estará esperando por él. El amor que pensó que había perdido se ha convertido en una nueva fuerza que lo impulsa e inspira, tanto en la pista como en la vida.
...
- Awadelemon