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Era una tarde tranquila en el circuito de Mónaco, la carrera ha terminado. El ruido del paddock empezaba a desvanecerse mientras los equipos empiezan a recoger todo el equipo. Te encontrabas en la terraza icónica del hospitality de Red Bull, disfrutando de la vista del mar y la arquitectura de la ciudad.
De repente, sentiste una presencia algo familiar detrás de ti. Te giras y ves a Sergio Pérez, su cabello aún un poco desordenado y una sonrisa radiante en su rostro.
-¿Cómo te ha ido?- preguntó acercándose.
-No me puedo quejar. Ha sido una carrera muy emocionante, como siempre. ¿Y tú?- respondiste, sintiendo un calor en tu pecho.
Sergio se encogió de hombros, con una expresión divertida.
-Sabes cómo es esto. Podría haber sido mejor, pero al menos terminamos en los puntos.
-Siempre hay una próxima vez- dijiste tratando de animarlo, sintiendo la conexión que siempre habían tenido.
Él asintió, su mirada estaba fija en ti. Hay algo en la forma en que te observa que hace que tu corazón siempre latiera más rápido.
-¿Te gustaría ir a celebrar un poco?- preguntó, inclinándose a ti -He reservado una cena en un restaurante especial.
Te sorprendiste por la invitación, pero también te emocionaba. Sergio siempre ha sido considerada y atento, y ese gesto te hace sentir muy especial.
-Claro me encantaría- respondiste sonriendo.
La noche llega y te encuentras en un restaurante hermoso, con vistas al puerto. Las luces tenues en un ambiente muy íntimo. Sergio parecer estar acostumbrado a este tipo de lugares, conversando con confianza y haciendo que te sientas a gusto.
-Este lugar es perfecto- dijiste disfrutando- Gracias por invitarme.
-Solo quería compartir algo especial contigo- respondió, mirándote a los ojos -La vida es demasiado corta para no disfrutar de momentos como este.
A medida que la cena avanza, las risas y las conversaciones fluyen naturalmente. La química entre ustedes es innegable, y cada vez que sus manos se tocan, sientes una chispa.
-Tienes un gran futuro por delante, Sergio- le dices admirándolo -Estoy segura de que lograrás grande cosas en el futuro.
Él se sonroja un poco, aunque intenta ocultarlo.
-No podría hacerlo sin tu apoyo. Me haces querer ser mejor, tanto en la pista como fuera de ella.
El momento se vuelve más intenso, y un silencio cómodo se siente entre ustedes. Sin pensarlo, te inclinas hacia él, sintiendo que todo lo que han compartido los ha llevado hasta aquí.
-¿Sabes? A veces, las cosas más simples son las que más importan. Como compartir una cena con alguien que realmente importa me entiende.
-Estoy de acuerdo- respondiste, sintiendo cómo tu corazón se aceleraba -Nunca imaginé que estar aquí contigo iba a ser tan especial.
Finalmente se inclina hacia ti, y sus labios se encuentras en un beso suave. El mundo que los rodeaba desaparece, y todo lo que importa es esa conexión que han construido juntos.
Cuando se separan, ambos sonríen, sabiendo que esa noche había cambiado algo entre ustedes. En el fondo entiendes que pase lo que pase en las carreras, siempre van a tener un vínculo que ha crecido con cada charla, cada risa, y cada momento compartido.
-Gracias por esta noche, Checo- susurraste sintiendo que ha sido más de lo que habías esperado.
-Gracias a ti por ser parte de mi viaje en la parrilla. Esto es solo el comienzo- respondió tomando tu mano.
Y así, en el corazón de Mónaco, un nuevo capítulo comienza para ustedes dos.
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Casi se me olvida publicar el one shot de hoy. Espero que lo disfruten. :)
-Awadelemon