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Era una tarde soleada y calurosa en el circuito de Singapur, y la atmósfera estaba cargada de energía. Los coches rugían en la pista mientras los equipos se preparaban para una de las carreras más emocionantes y exigentes de la temporada. Te encontrabas en el garaje de McLaren, eras la ingeniera y novia de Oscar; te encontrabas revisando los últimos ajustes para el coche de tu novio.
El sonido de los motores llenaba el aire, pero el nerviosismo en tu estómago era palpable. Sabías que Oscar era un piloto excepcional, pero siempre había un gran riesgo en cada vuelta. Mientras revisabas los datos, sentiste su mano en tu cintura.
-¿Lista para la acción?- preguntó Oscar, con un tono alegre y confiado.
-Siempre estoy lista- respondiste intentando ocultar tu ansiedad.
La carrera comenzó y te mantuviste atenta a cada dato y movimiento del carro. Oscar estaba en su elemento, pasando carros, ganando posiciones con mucho destreza. Sin embargo a medida que avanzaba la carrera, el clima comenzó a cambiar. Nubes muy oscuras se formaron en el horizonte, y la pista se volvió muy resbaladiza.
Mientras mirabas la pantalla, un escalofrío recorrió tu espalda. Oscar se encontraba en medio de un grupo de coches, y en una curva, perdió el control del coche. Todo sucedió muy rápido: el coche se deslizó, giró y luego se estrelló muy fuerte contra la barrera.
-¡No!-gritaste sintiendo que el aire se te escapaba.
El pit lane se lleno de gritos y caos mientras que los equipos de emergencia se movilizaban. Tu corazón latía con fuerza mientras corrías hacia el área médica del circuito. Sabías que tenías que mantener la calma, pero el medio era inevitable.
Al llegar al centro médico, el equipo ya estaba trabajando. Oscar estaba en el suelo, y muchas emociones y sentimientos te inundaron. Te acercaste, incapaz de apartar la mirada.
-Oscar, por favor, despierta...- susurraste, sintiendo las lágrimas caer de tus ojos.
Él lentamente abrió los ojos, aún estaba aturdido, sonrió débilmente al verte.
-Hey... no es tan malo como se ve bonita- dijo tratando de tranquilizarte.
-¿Qué?- exclamaste, sintiendo un alivio enorme- Te estrellaste contra el muro, ¿como me puedes decir que no fue para tanto?- dijiste con angustia.
-Solo fue un rasguño- respondió, aunque su rostro mostraba el dolor que sentía.
Los médicos lo examinaron mientras tú estabas cerca, sosteniendo su mano. En ese momento, el mundo se redujo a ustedes dos. La carrera, los coches y el ruido; todo desapareció.
-Tú siempre me preocupas- le dijiste intentando sonreír aunque el miedo seguía presente.
Oscar apretó tu mano con suavidad.
-No quiero que te preocupes. Esto es parte de mi trabajo- dijo con voz un poco más seria- Pero contigo aquí, siento que puedo enfrentar cualquier cosa.
Las sirenas sonaron a lo lejos mientras lo preparaban para llevarlo al hospital. Sabías que estaba bien, pero el miedo seguís presente. No podías evitar pensar en lo cerca que habías estado de perderlo.
-Te prometo que estaré a tu lado, pase lo que pase- dijiste sintiendo cómo su conexión se intensificaba.
-Eso es todo lo que necesito- respondió con un sonrisa y sus ojos llenos de gratitud.
Mientras lo llevaban en la camilla, no soltaste su mano. Sabías que, sin importar el riesgo que conlleva su pasión, estar juntos era todo más sencillo. Y aunque los accidentes era parte de eso, también era parte de su historia: un recordatorio de que cada momento juntos era un regalo enorme.
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Espero que les estén gustando los one shots, después de tanto tiempo ajajjaja, ya saben, si quieren con un piloto en específico, pueden dejarlo en los comentarios.
Perdón por no subirlo antes, estuve ocupada con cosas de mi uni.
