Sarocha salió a practicar con sus hombres. Era un hábito adquirido desde que era una simple escudera, se levantaba, desayunaba y entrenaba. Hoy tocaba la espada. Se detuvo a unos metros del campo de entrenamiento y observó a los hombres que estaban afanados en la tarea. Se fijó en el joven Billy, sintió una punzada en el pecho cuando recordó con qué cariño lo trató Rebecca después de dar por finalizada la lucha simulada. Se concentró un poco más en el muchacho, parecía que se movía con lentitud, quizá había sido demasiado duro con el joven. Pero ahí estaba, preparado para presentar batalla como todos los demás. Su coraje y arrojo le agradaban, sería un buen guerrero, un hombre de honor como él mismo. Hablaría con sir Jirawat y le propondría apadrinar al muchacho. En estas tierras a poco podía aspirar, pero si estaba bajo su cuidado tendría fama y un futuro más prometedor. Los grandes hombres se peleaban por poseer entre sus filas algún guerrero que hubiese estado bajo su mando. Se acercó lentamente al puesto donde estaban las armas, cogió una espada y comenzó su entrenamiento...
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-¡Te juro padre que si no os deshacéis de ese maldito yo misma lo mataré! -se miró las manos, ahora sucias de basura y paja, con lo cual se enfadó aún más, e hizo el gesto de estrangularlo- Con mis propias manos... -Qué te sucede Rebecca. -¿Que qué me sucede? Miradme padre. Su padre, sentado en la puerta de la casa, comía tranquilamente un trozo de pan recién hecho con un pedazo de queso. Su madre estaba a su lado con una jarra de vino en la mano dispuesta a rellenarle el vaso, ambos la miraron. Rebecca tenía el pelo revuelto y el vestido sucio de estiércol, como si hubiera estado revolcándose en las cuadras. -Pero... ¿se puede saber qué te ha pasado? -Le preguntó su madre horrorizada. Rebecca suspiró para intentar calmar su mal genio.-Lo que me pasa, es que Diamante me odia, lo juro por Dios. No me soporta. Mientras estaba limpiando su cuadra el muy malvado me empujó. Su padre rompió a reír.
-No puede ser hija, el caballo no tiene conciencia -dijo su madre. Ella le miró con furia y se sacudió el vestido. -¿En serio madre? Entonces pensáis que yo solita me empujé hacia el montón de estiércol para... ¿para qué?... Su madre la miró fijamente sin saber muy bien qué decir y se encogió de hombros, su padre seguía riendo mientras la miraba. -Anda, vete y lávate. Yo me ocuparé de Diamante... Rebecca hizo una graciosa reverencia. -Gracias padre. -Contestó sin un ápice de dulzura en la voz, lo que hizo que James volviera a reír.********
Cansada del ejercicio físico y mucho más animada después de una hora de buena pelea con varios hombres, Sarocha se dispuso a pasear. Sir Jirawat tenía su propiedad muy cerca del bosque, esto a ella no le agradaba mucho, el bosque era un lugar fantástico para las emboscadas y estaba lo suficientemente cerca como para poder lanzar flechas al castillo sin ser vistos. Sacudió la cabeza. No era capaz de pensar en otra cosa que no tuviera que ver con luchas, guerras, emboscadas... tenía que relajarse. Se adentró en el bosque. Era un lugar hermoso y tranquilo. Avanzó sin prisa. Sin saber muy bien cómo, después de un buen rato caminando, apareció en la linde en la que comenzaba la propiedad del padre de Rebecca. Aún no le había hablado a Jim de ese sorprendente hallazgo, debería comentárselo pronto, si se enteraba de que ella lo sabía y no se lo había contado, seguro que se enfadaría muchísimo. Miró hacía la casa. Vio el humo que salía de la chimenea. Supuso que estarían atareados en sus cumplir con sus obligaciones diarias. Movió la cabeza como para despejarse, ¿Qué extraño hechizo lo había traído hasta aquí? Totalmente sorprendida y también algo enfadada se dispuso a dar media vuelta, entonces lo oyó... el chapoteo en el agua. Intrigada, inició su marcha hacia el lago, pero para no ser vista lo hizo a través del espeso follaje. Cuando llegó se quedó paralizada. La pequeña Rebecca estaba casi desnuda bañándose tranquila y despreocupada. Su mirada lasciva se dirigió hacia el cuerpo de la muchacha, que solo estaba cubierto con una camisa interior que era prácticamente transparente al estar mojada. Pudo ver y maravillarse con la
exquisitez de las curvas de la mujer. Su cuerpo delgado pero fuerte, la atrajo como si de un embrujo se tratara. Sarocha, se consideraba una mujer de mundo, siempre que había tenido necesidad de una mujer, tenía a varias a su alrededor dispuestas a complacerla. Pero al ver a esa pequeña muchacha chapoteando inocente en el lago y después sentarse tan tranquila en la orilla, ajena a los ojos indiscretos de la guerrera, le encendió la sangre como nunca antes. Sin comprender qué le estaba pasando y asustada de su propia reacción, muy despacio se giró y se marchó hacia el castillo, sintiéndose mal consigo misma por haber espiado a la chica sin el más mínimo decoro. Eso no era propio de ella. Cuando llegó, Jim la estaba esperando. -¿Y ahora qué te pasa? -No sé a qué te refieres. -Te marchaste tranquila y vienes como si hubieras visto al mismísimo demonio. -Estoy bien Jim, no te preocupes. Jim suspiró. Sarocha, ajena al desasosiego de su compañero, solo tenía pensamientos para la pequeña Rebecca. No dejaba de ver la figura de su cuerpo flotando en el lago, mientras le rodeaba su espeso cabello castaño, oscurecido por el agua. Toda una maravillosa visión, una maravillosa y aterradora visión. -Jim, ¿Sabes quién es el padre de la pequeña Rebecca? -preguntó de sopetón Sarocha. -Pues la verdad es que no. -Te vas a quedar de piedra, hermano -le dijo con una pícara sonrisa. -Me lo vas a decir o tendré que morir de incertidumbre... Sarocha sonrió. -El padre de nuestra pequeña muchacha es ni más ni menos que lord James Armstrong. -Lord James... ¿Ese James? -preguntó Jim totalmente asombrado. -Sí Jim, ese James, el más grande de los guerreros del Rey, del que cuentan que fue capaz él solito de derrotar a todo un ejército. -No me lo puedo creer... ¿Se puede saber por qué no me lo has dicho antes? Tengo que conocerlo Sarocha, es una leyenda, y está aquí, tan cerca de nosotros... -Me dio la impresión de que no desea ser molestado...
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Coraje Oculto
FanfictionEsta historia es una adaptacion cuyo autor legal es A. Lawrence, Una novela histórica-aventuras-romance que hará las delicias de cualquier lector.