Capitulo 17

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Sarocha entró en la cantina, sigilosa y tranquila. No deseaba llamar la atención así que escondió bien su arma entre los pliegues de la capa pidió una pinta de cerveza y se dispuso a esperar a su informante. el cual no tardó en llegar —¿Qué nuevas traes? —No gran cosa, al parecer se están movilizando las tropas de los traidores, pero por lo visto no son todos los que se esperaban, muchos han optado por esperar. Si al final se desata una guerra ya elegirán bando después.—¿Qué hace Edward? —Aparte de pasearse de aquí para allí, no gran cosa. Me temo que se está dando cuenta de que intentar quitar el trono a su primo es un error. Pero de momento sigue buscando aliados. —¿Tienes los nombres? El hombre le extendió un papel arrugado y doblado. Sarocha lo cogió y con un movimiento rápido lo guardó. —Debes tener cuidado, si alguien te descubre o piensas que sospechan de ti, márchate enseguida. Tu vida es demasiado valiosa. —Gracias, mi señora, lo tendré en cuenta. Y con las mismas se levantó y se marchó, dejando a Sarocha otra vez sola con sus pensamientos....

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Rebecca cogió una flecha y la colocó en el arco, tensó la cuerda mientras apuntaba a la diana, intentaba concentrarse por todos los medios, pero su mente iba y venía sin rumbo fijo. —Rebecca, concéntrate —Oh Billy... no me molestes, eso es lo que estoy intentando hacer, Rebecca soltó la flecha y esta cayó muy cerca del centro de la diana. —No está mal... —afirmó el muchacho. —¿No está mal? Yo creo que podrías decir algo más que eso... —¿Qué quieres que diga?¿Deseas que te alabe para subir tu autoestima? —No, claro que no, pero tu tono es bastante desagradable, —Billy, si deseas hacer otras cosas no te preocupes, puedo pedirle a cualquier soldado que me acompañe, no me pasará nada. —No, yo me ocuparé de ti... Rebecca no dijo nada más, ella se sentía mal, no deseaba fastidiar la vida de nadie y menos la de su mejor amigo. —Creo que estoy cansada, me iré a descansar. . —¿Estás enferma? —No—contestó ella mientras recogía el arco y las flechas que aún no había disparado— estoy cansada, ya te lo he dicho. Me voy a mi habitación... Billy sin mediar palabra la acompañó . —Si necesitas algo no dudes en avisarme. Ella afirmó con la cabeza y cerró la puerta en las narices de Billy, Rebecca se tumbó sobre la cama, estaba harta de todo esto necesitaba su espacio un momento para ella sola, deseaba que todo volviera a la normalidad, quería, más que nunca, retroceder al pasado y volver a su casa con sus padres el pensamiento de sus padres inundó su mente y una oleada de tristeza se apoderó de su cuerpo. ¡Los echaba tanto de menos! Unas pequeñas lágrimas brotaron de sus ojos y ella las dejó correr se sentía triste, cansada y aburrida. Unos golpes en la puerta la despertaron. No sabía muy bien cuando, pero el caso es que se había quedado dormida, los golpes volvieron a sonar. —Adelante... Tinna entró con paso temeroso. —No quería despertaros, mi señora... quizá es mejor que vuelva en otro momento. —Oh... no te preocupes, estoy bien, ¿qué deseas? Ella se enderezó y la miró amistosamente. —Mi señor Jim me manda deciros que, si deseáis ir a pasear como cada tarde, Billy no puede acompañaros, pero que su lugar lo podemos ocupar mi hermano y yo... si vos lodeseáis... Rebecca se quedó unos segundos sin entender a la muchacha tal vez se debía a que aún no estaba del todo despierta. ¿Jim quería que ella fuera apasear con Nutt? tuvo un mal presentimiento, pero no le hizo caso, —Está bien... si me apetece salir te mando a llamar —Muy bien, estaré en el patio trasero regando el huerto. La muchacha se marchó con el paso rápido habitual en ella y Rebecca se volvió a tumbar en la cama sin duda hoy era uno de los días más raros de su vida...... —¿Qué te ha dicho? —Qué si le apetece salir me manda a llamar. —Eso no me sirve, si nos descubren estamos muertos. —Tranquilízate, todo saldrá bien. —¿Cómo lo sabes? —Simplemente lo sé, es una mujer demasiado inquieta como para estar todo el día echada en la cama —¿Y si se nos adelantan los hombres de Sarocha? No la dejan ni a sol ni a sombra sobre todo, el muchacho ese que vino con ella. —¿Billy? No te preocupes Nutt, Billy estará muy ocupado hoy... —Espero que todo salga bien....

Coraje OcultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora