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-No te vayas a morir, muérete después de que me lleves con mi madre.

Taekjoo limpia el hombro ensangrentado  de Zhenya con una toalla limpia que se encontró en un clóset, ya que no había ninguna cosa para utilizar en este momento, en algunas ocasiones presionaba la herida de zhenya cuando estaba limpiando la sangre, solo lo hacía para verlo estremecerse de dolor. Le causaban satisfacción.

-Ugh....

-Eso es, sufre.

Al terminar, Taekjoo, decidió vestirse para no estar desnudo, mientras lo hacía, miraba fijamente a Zhenya para ver si se levantaba o hacia un movimiento. Taekjoo pudo notar que el aspecto de Zhenya se veía mejor, ya no se veía pálido, ya no sudaba y no jadeaba aunque temblaba un poco. Un suspiro largo soltó, camino directo hacia la cama, con cuidado, movió a Zhenya hacia un lado, jaló la cobija que se encontraba abajo.

'No puedo creer que vaya arropar a este idiota. '

Taekjoo no puedo evitar avergonzarse de si mismo por el acto tan cursi que hacía. Al arropar a Zhenya, pudo notar como el rostro de este se relajaba. Sin pensarlo, tocó con suavidad la mejilla de Zhenya, pudo sentir la suavidad de su mejilla, y a la vez pudo sentir su temperatura fría.

-Taekjoo...

La voz de Zhenya se escuchaba débil. Zhenya empezó a levantar lentamente sus párpados dejando a la vista sus ojos, parecían que estos brillaban al verlo. Taekjoo inmediatamente se estremeció, quitó su mano rápidamente, pero inmediatamente, Zhenya lo detuvo con un fuerte agarre.

-No te vayas.

-No me iré, idiota.

-.....

Zhenya lo miró por unos momentos para luego soltar lentamente la mano de este. Taekjoo, al sentir que su mano  se liberó, no pudo evitar alejarse un poco de Zhenya.

-¿Donde está mi madre?

-Ella está bien.

-¿Pero dónde está imbecil?

-Confía en mí, está en un lugar seguro.

-Más te vale idiota.

Taekjoo no tenía de otra, tendría que confiar en que su madre estaba bien, aunque no era buena idea confiar en Zhenya. Camino hacia la ventana de la habitación, se detuvo al frente de ella por unos momentos, con sus mano quito un poco la cortina para ver el exterior. No se veía ningún helicóptero en el cielo, y tampoco miro algunas patrulla. Por el momento estaban a salvo, cosa que lo tranquilizaba un poco, ya que podría buscar información y hacer un plan seguro para demostrar su inocencia, aunque sería más difícil por el director lim. Se revolvió un poco el cabello.

-En que piensas.

Pregunto Zhenya mientras miraba a Taekjoo parado al frente de la ventana, aunque no podía ver su rostro, podría presentir fácilmente su frustración. Con cuidos, se levantó de la cama, aunque sintió una punzada de dolor fuerte en su hombro.

EL SIRVIENTE DEL COCODRILODonde viven las historias. Descúbrelo ahora