𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐭𝐮 (𝐋𝐚𝐦𝐢𝐧𝐞 𝐘𝐚𝐦𝐚𝐥)

Cap. 35

Pov' Lamine

Me levanté temprano, como siempre, y mientras me desperezaba, agarré el móvil sin pensar mucho. Era casi un reflejo a estas alturas, revisar las redes sociales nada más abrir los ojos. Deslicé el dedo por la pantalla hasta que, de repente, aparecieron las historias de Elena. No pude evitar detenerme y observar con más atención. Ella siempre brillaba en sus publicaciones, pero hoy había algo diferente. Se veía radiante, más de lo habitual, con una sonrisa que parecía contagiosa.

Seguí viendo las historias, y todo parecía normal, hasta que me detuve al ver algo que me hizo fruncir el ceño: unas flores. Eran un ramo grande, muy bonito. No decía mucho en la historia, pero era obvio que esas flores significaban algo. De inmediato sentí un nudo en el estómago.

"¿Quién le habrá dado esas flores?", pensé mientras el malestar crecía. Intenté no sacar conclusiones apresuradas, pero no podía evitar que las dudas aparecieran en mi mente. Sabía que Elena no me ocultaba cosas, pero no pude evitar sentir una punzada de incertidumbre. ¿Sería un simple regalo de alguien cercano? ¿O quizás algo más?

Me quedé mirando la pantalla durante unos minutos, sin saber qué pensar exactamente. Tenía plena confianza en Elena, pero las inseguridades, esas que uno no puede controlar del todo, empezaron a rondar mi cabeza. Decidí dejar el móvil a un lado y levantarme de la cama, tratando de despejarme y no darle tantas vueltas a algo que probablemente no tenía importancia.

Me llega la notificación de que Elena está en directo. Aún con las dudas sobre las flores rondando en mi cabeza, sin pensarlo mucho, entro para ver qué está haciendo. La cámara mostraba a Elena siendo arreglada por su equipo, con maquillaje y peinados, mientras ella charlaba con los que la veían. Se veía concentrada, pero a la vez relajada, como siempre, hablando con esa naturalidad que hacía que todos se sintieran cercanos a ella.

Mientras observaba, mencionó algo que me hizo sonreír: hoy tendría una sesión de fotos por su cumpleaños. Ya lo sabía, claro, pero escucharla hablar con tanta emoción me hizo sentir un poco más tranquilo. Se notaba que estaba ilusionada, y verla así me recordó lo especial que era para mí. Por un momento, me olvidé de las flores y de las dudas, solo me concentré en ella y en cómo su risa llenaba la pantalla.

Entre risas, Elena empezó a leer algunos comentarios en voz alta, respondiendo a sus seguidores con la misma energía de siempre. Me gustaba verla así, interactuando con todos, como si estuviera en una conversación con amigos. Pero de repente, leyó un comentario que me sacó de mi calma.

-"¿El ramo te lo dio João?" -repitió Elena, alzando una ceja y sonriendo un poco, como si no se tomara en serio la pregunta.

Mi corazón dio un vuelco. ¿Así que fue João el que le dio esas flores? Mis pensamientos comenzaron a correr en todas direcciones. Aunque sabía que Elena y João habían sido amigos durante mucho tiempo, y que compartían una historia, no podía evitar sentir una punzada de celos. Las flores, los comentarios... todo encajaba ahora. Era un gesto de él, una tradición, tal vez, pero aún así, no podía evitar sentirme incómodo.

Elena, sin embargo, siguió con su transmisión, sin darle demasiada importancia al comentario. Sonrió y desvió la conversación, enfocándose en lo que vendría durante su día de cumpleaños. Aún así, no podía dejar de pensar en lo que significaba ese gesto por parte de João. Sabía que debía confiar en ella, pero el hecho de que la relación entre ellos todavía generara comentarios me hacía sentir que, tal vez, no todo el mundo veía las cosas de la misma manera que yo.

Apagué el directo, sintiéndome algo inquieto. Sabía que Elena me lo contaría si hubiera algo más detrás de esas flores, pero no podía evitar que mi mente le diera vueltas. Necesitaba hablar con ella, aclarar lo que sentía, porque lo último que quería era que las inseguridades empañaran lo que teníamos.