Al día siguiente, Elena estaba en su apartamento, preparándose para un nuevo directo. El set estaba casi listo: las luces ajustadas, la cámara en el ángulo perfecto, y el micrófono probado. Con un suspiro, se acomodó en su silla, revisando mentalmente los temas que planeaba tratar durante la transmisión.
Sin embargo, justo antes de comenzar, una notificación en su teléfono llamó su atención. Lo tomó con una mezcla de curiosidad y cautela, solo para encontrar una nueva ola de notificaciones en sus redes sociales. Abrió una de las aplicaciones y, para su sorpresa, se encontró con varias fotos de ella y Lamine en el centro comercial el día anterior. Las imágenes mostraban desde el momento en que compraban helado hasta cuando se despedían frente a su apartamento. Los comentarios no se hicieron esperar, llenos de especulaciones y teorías sobre su relación.
Elena se quedó mirando la pantalla por unos segundos, asimilando lo que estaba viendo. Los rumores habían resurgido, y parecía que no importaba cuánto intentara mantenerse al margen, las redes sociales no la dejarían en paz. Pero en lugar de dejar que eso la afectara, decidió no darle importancia.
-Hoy no voy a permitir que esto arruine mi día -se dijo a sí misma en voz baja, dejando su teléfono a un lado y centrándose en la transmisión que estaba por comenzar.
Poco después, la pantalla se iluminó con su rostro sonriente, y el contador de espectadores comenzó a subir rápidamente. Elena saludó a todos con entusiasmo, agradeciendo la gran cantidad de personas que se unían a su directo.
-¡Hola a todos! Espero que estén teniendo un excelente día. Hoy tenemos un montón de cosas emocionantes para discutir, y algunas sorpresas también -comenzó, tratando de mantener el ánimo alto.
Mientras hablaba y seguía con el plan original para el directo, los comentarios empezaron a fluir. Como siempre, había mensajes de apoyo, preguntas sobre los temas que estaba tratando, y bromas de sus seguidores más habituales. Pero también había otros comentarios, aquellos que mencionaban las fotos, que preguntaban insistentemente sobre su relación con Lamine.
Elena leyó algunos de esos comentarios en silencio, y aunque podía sentir la presión de todos esos ojos curiosos sobre ella, decidió que no valía la pena desviar la conversación. En lugar de eso, seguía respondiendo a las preguntas habituales, comentando sobre los temas que había preparado, y pasando por alto cualquier mención de las fotos.
-¡Oh, veo que alguien quiere saber sobre mis juegos favoritos de este año! Bueno, eso es un tema interesante... -dijo en voz alta, ignorando deliberadamente un comentario que preguntaba por su "cita" con Lamine la noche anterior.
A medida que la transmisión avanzaba, la tensión en su interior comenzó a disiparse. Elena sabía que algunos de sus espectadores no dejarían el tema, pero estaba decidida a no dejarse arrastrar por el drama.
Mientras seguía interactuando con sus seguidores, continuaban llegando más comentarios sobre las fotos. "Elena, ¿es cierto lo que dicen sobre ti y Lamine?", "Vi esas fotos en el centro comercial, ¿puedes aclarar algo?", "¡Te veías tan feliz con él, cuéntanos más!". Pero ella, manteniéndose firme, optaba por leer otros mensajes en voz alta, desviando hábilmente la conversación.
-Bueno, volviendo a los videojuegos... alguien me preguntó si prefiero los juegos de acción o los de aventura. Esa es una gran pregunta, y creo que depende mucho de mi estado de ánimo. A veces, necesito la adrenalina de un buen juego de acción, y otras veces, solo quiero sumergirme en una historia épica -respondió, ignorando un comentario que decía: "Pero, Elena, queremos saber de Lamine".
La transmisión continuó, y aunque los rumores seguían apareciendo en los comentarios, Elena no dejó que afectaran su energía. Mantuvo el foco en los temas que había planeado, interactuando con sus seguidores como siempre lo hacía, y asegurándose de que el ambiente se mantuviera positivo.
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𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐭𝐮 (𝐋𝐚𝐦𝐢𝐧𝐞 𝐘𝐚𝐦𝐚𝐥)
Romance𝑳𝒂𝒎𝒊𝒏𝒆 𝒀𝒂𝒎𝒂𝒍, 𝒖𝒏𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂 𝒆𝒎𝒆𝒓𝒈𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒅𝒆𝒍 𝒇ú𝒕𝒃𝒐𝒍, 𝒚 𝑬𝒍𝒆𝒏𝒂 𝑮𝒐𝒖𝒓𝒔, 𝒖𝒏𝒂 𝒔𝒕𝒓𝒆𝒂𝒎𝒆𝒓 𝒆𝒏 𝒂𝒔𝒄𝒆𝒏𝒔𝒐, 𝒇𝒊𝒓𝒎𝒂𝒏 𝒖𝒏 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒕𝒐 𝒑𝒆𝒄𝒖𝒍𝒊𝒂𝒓 𝒆 𝒊𝒏𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒅𝒐: 𝒇𝒊𝒏𝒈𝒊𝒓...