El Clásico
Pov' Elena
Los días habían pasado con rapidez, y poco a poco las cosas empezaban a volver a la normalidad. Sin embargo, la invitación al partido entre el Barça y el Real Madrid había cambiado la rutina. El famoso Clásico era un evento que no solo paralizaba a los aficionados de ambos equipos, sino que también era un espectáculo esperado en todo el mundo. Grace y yo habíamos sido invitadas por los chicos, y aunque no solía ir a este tipo de eventos, la emoción de la ocasión me invadía por completo.
En el apartamento, Grace y yo estábamos frente al espejo, arreglándonos para la noche. El nerviosismo y la emoción se mezclaban en el ambiente mientras nos preparábamos. Grace, con su entusiasmo contagioso, hablaba sin parar sobre el partido, sobre cómo sería estar en un estadio lleno de aficionados vibrando con la adrenalina del Clásico.
-¿Te imaginas cómo se va a sentir cuando entremos al estadio? -dijo mientras se aplicaba el labial-. El ambiente, la energía... ¡Va a ser increíble!
Sonreí mientras intentaba calmar mis propios nervios. No solo estaba emocionada por el partido en sí, sino también por la oportunidad de ver a los chicos en acción. Había algo especial en estar allí para apoyarlos, especialmente después de todo lo que habíamos pasado en los últimos días.
-Sí, va a ser una locura -respondí, ajustando los últimos detalles de mi peinado-. Espero que no se pongan demasiado nerviosos sabiendo que estamos ahí.
Grace soltó una risa, sacudiendo la cabeza.
-Por favor, esos chicos han jugado en los escenarios más grandes del mundo. Si algo los pone nerviosos, no somos nosotras.
-Tienes razón, pero aún así... quiero que lo hagan bien -dije, mi voz bajando un poco al final.
Después de asegurarnos de que todo estaba en su lugar, salimos del apartamento y tomamos un taxi hacia el estadio. El trayecto estuvo lleno de conversaciones animadas sobre nuestras expectativas del partido, y antes de que nos diéramos cuenta, el imponente Camp Nou se alzaba ante nosotras, rodeado por una multitud de aficionados emocionados.
El estadio estaba lleno de vida. Los colores azul y grana del Barça dominaban las gradas, aunque los tonos blancos del Real Madrid no se quedaban atrás. Al bajar del taxi, la magnitud del evento nos golpeó de lleno. Era una atmósfera eléctrica, llena de cánticos, gritos y risas, y el aire estaba cargado de una anticipación palpable.
Cuando finalmente entramos, fuimos conducidas a un área reservada para familiares y amigos de los jugadores. Estar tan cerca del campo me hizo darme cuenta de lo real que era todo esto. En ese instante, todos los nervios y dudas se disiparon, reemplazados por una ola de emoción.
Grace y yo nos dirigimos hacia los vestuarios para desearles suerte a los chicos antes de que salieran al campo. Los pasillos estaban llenos de actividad, con jugadores y entrenadores concentrados en sus rutinas previas al partido. Finalmente, encontramos a los chicos reunidos en un grupo, discutiendo estrategias y calentando.
-¡Hey! -saludó Gavi cuando nos vio acercarnos, su rostro iluminado por una sonrisa-. ¡Vinieron justo a tiempo!
-¡No podíamos perdernos esto! -respondió Grace, sonriendo ampliamente.
Pedri, Ansu, y Lamine también se unieron a la conversación, cada uno mostrando su propio nivel de nerviosismo y concentración. Había una energía palpable entre ellos, un sentido de camaradería que me hizo sentir aún más orgullosa de estar allí para apoyarlos.

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𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐭𝐮 (𝐋𝐚𝐦𝐢𝐧𝐞 𝐘𝐚𝐦𝐚𝐥)
عاطفية𝑳𝒂𝒎𝒊𝒏𝒆 𝒀𝒂𝒎𝒂𝒍, 𝒖𝒏𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂 𝒆𝒎𝒆𝒓𝒈𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒅𝒆𝒍 𝒇ú𝒕𝒃𝒐𝒍, 𝒚 𝑬𝒍𝒆𝒏𝒂 𝑮𝒐𝒖𝒓𝒔, 𝒖𝒏𝒂 𝒔𝒕𝒓𝒆𝒂𝒎𝒆𝒓 𝒆𝒏 𝒂𝒔𝒄𝒆𝒏𝒔𝒐, 𝒇𝒊𝒓𝒎𝒂𝒏 𝒖𝒏 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒕𝒐 𝒑𝒆𝒄𝒖𝒍𝒊𝒂𝒓 𝒆 𝒊𝒏𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒅𝒐: 𝒇𝒊𝒏𝒈𝒊𝒓...