Bajo los focos | EiMiko

Ensayo 5: El cambio de ritmo

El siguiente ensayo comenzó como cualquier otro, pero Ei notó rápidamente que algo en la actitud de Yae había cambiado. Durante la práctica, Yae no la presionaba como antes. Sus comentarios eran breves, y aunque seguían siendo agudos, faltaba esa intensidad manipuladora que había marcado los ensayos previos.

—Hoy, mantendremos las cosas simples, Ei. Quiero ver cómo te desenvuelves sin sentir que tienes que forzarlo, —dijo Yae con una voz sorprendentemente suave. Ei, extrañada, se preparó para la escena mientras los demás observaban.

El ambiente en el teatro era diferente. Aunque el foco seguía estando sobre Ei, ya no se sentía tan aplastada bajo el peso de las expectativas. Mientras recitaba sus líneas, una sensación de tranquilidad se extendió por su cuerpo. Era la primera vez en mucho tiempo que podía actuar sin sentirse atrapada entre la mirada crítica de Yae y sus propios miedos.

Kazuha y Ayaka, desde las sombras, notaron el cambio. Ayaka, siempre atenta a las emociones de Ei, sonrió ligeramente.

—¿Lo ves? Está volviendo a encontrar su equilibrio, —murmuró a Kazuha, quien asintió en silencio.

Sin embargo, aunque Yae parecía haber suavizado su enfoque, Ei no bajó la guardia. Sabía que Yae no era alguien que se rindiera fácilmente, y ese cambio de ritmo solo significaba que tenía una nueva estrategia en mente.

[...]

Al final del ensayo, Yae se acercó a Ei con una sonrisa que parecía más cálida que de costumbre.

—Hoy lo hiciste bien, Ei. Has mostrado progreso, —comentó antes de hacer una pausa—. Y ahora que veo tu potencial, creo que es momento de llevarlo más allá.

Ei la miró con una mezcla de alivio y preocupación. Sabía que, aunque las palabras de Yae sonaban como un cumplido, había algo más en juego.

—Quiero que te prepares para una audición externa, —anunció Yae—. Es para una producción diferente. Será una oportunidad de mostrar lo que has aprendido aquí y ver si realmente puedes brillar fuera de este escenario.

Ei sintió su corazón acelerarse. La idea de enfrentarse a una audición en otro entorno, lejos del control de Yae, la llenaba de ansiedad, pero también de emoción. Era la oportunidad perfecta para probarse a sí misma, aunque no podía evitar sentir que Yae estaba usando esto como una nueva prueba.

—Lo haré, —respondió Ei, intentando sonar segura de sí misma.

Yae asintió, su expresión volviendo a su habitual enigma.

—Nos veremos mañana para hablar de los detalles, —concluyó, dejando a Ei sola en el escenario.

Mientras recogía sus cosas, Ei no podía dejar de pensar en lo que significaba esa audición. ¿Era su oportunidad para liberarse finalmente de la influencia de Yae o solo un nuevo juego en el que Yae controlaba las reglas?

[...]

Esa noche, Ei decidió reflexionar sobre todo lo que había ocurrido. Sentada en su apartamento, miró las luces de la ciudad desde su ventana. Sabía que la próxima audición sería un punto decisivo en su carrera y en su relación con Yae.

Un mensaje de texto llegó a su teléfono. Era de Ayaka.

—"Estoy aquí si necesitas hablar. Sabes que siempre puedes contar conmigo."

Ei sonrió. Sabía que tenía el apoyo de sus amigos, pero esta batalla era algo que solo ella podía enfrentar.