El teatro estaba lleno de movimiento. Con la incorporación reciente de Thoma, Fischl, y Yoimiya, el equipo comenzaba a adaptarse a nuevas energías. Ei y Yae, a pesar del eco de su último encuentro, parecían enfocarse en el ensayo, manteniendo el profesionalismo que ambas siempre habían demostrado.
Thoma observaba cada detalle mientras se movía con agilidad entre los miembros del equipo, ajustando luces y entregando libretos a quien lo necesitara. Su sonrisa amigable y su disposición para ayudar estaban creando un ambiente de trabajo más armonioso, y en poco tiempo había ganado la simpatía de todos.
Ayaka, encargada de vestuario, se acercó a él mientras organizaba algunos trajes.
-Thoma, ¿podrías ayudarme con estos bocetos? -pidió, mostrándole algunas ideas para los atuendos de la próxima escena.
Thoma la miró con curiosidad, inclinándose para observar de cerca. -Claro, Ayaka. ¿Qué tienes en mente?
Ayaka sonrió. -Busco algo que capture la esencia de cada personaje sin perder la estética de la obra. Algo impactante, pero elegante.
-Entonces, ¿qué te parece si utilizamos telas más livianas para darle un toque de fluidez? -sugirió Thoma, pensativo-. Esto puede ayudar a reflejar sus personalidades de manera visual sin sobrecargar los trajes.
Ayaka asintió, agradecida. -Es una excelente idea, Thoma. Gracias.
Mientras tanto, Fischl exploraba los ángulos de luz y las sombras que podía proyectar en cada escena. Ella hablaba en voz baja, como si consultara con una presencia invisible, y Sucrose, quien estaba ajustando unos cables, no pudo evitar notar su actitud.
-¿Estás... hablando con alguien? -preguntó Sucrose, dudosa, mientras le echaba un vistazo curioso.
Fischl, sin perder su aire enigmático, respondió-: Hablo con la sombra que me acompaña, el reflejo de mis pensamientos que me guía en este reino de luz y oscuridad.
Sucrose parpadeó, algo confundida, pero sonrió con amabilidad. -Ah... claro. Bueno, es bueno tener una compañía tan... fiel.
Fischl le lanzó una mirada de complicidad. -Oh, lo es. Con su ayuda, cada destello de luz revelará los secretos escondidos del escenario.
Yoimiya, por su parte, trabajaba en una esquina, desarrollando algunos efectos de sonido y visuales. Con una sonrisa constante, ajustaba las chispas que iluminarían la próxima escena, asegurándose de que el espectáculo tuviera la energía vibrante que tanto anhelaba aportar.
En un descanso, Ei y Yae observaron el teatro lleno de actividad. Aunque su conversación anterior aún flotaba en el aire entre ellas, ambas estaban dispuestas a concentrarse en el trabajo. Yae, siempre atenta, no pudo evitar dirigir una sonrisa cómplice hacia Ei.
-Parece que nuestro equipo está tomando forma -comentó Yae, con una mirada pícara.
Ei asintió, observando a los recién llegados con una ligera sonrisa. -Es verdad. Cada uno parece aportar algo único.
Albedo, que estaba observando desde el otro extremo del teatro, se acercó a Yoimiya y la observó mientras ella configuraba las chispas y otros efectos visuales.
-Veo que has creado una atmósfera interesante -comentó Albedo-. Las luces y los sonidos parecen interactuar bien.
Yoimiya asintió, emocionada. -¡Sí! Siempre he creído que la energía visual debe envolver al público, que el teatro debe ser una experiencia viva.
Albedo sonrió ligeramente. -Una filosofía interesante. El equilibrio es esencial, pero esa pasión es lo que da vida al espectáculo.
Las interacciones continuaban desarrollándose, mientras cada personaje encontraba su lugar y compartía su visión. La sinergia entre todos los miembros del teatro comenzaba a tomar forma, creando un ambiente donde creatividad y talento se fusionaban en perfecta armonía.
ESTÁS LEYENDO
Bajo los focos | EiMiko
FanficEn el implacable mundo del espectáculo, Raiden Ei, una actriz novata, sueña con hacer su nombre brillar. Pero cuando comienza a trabajar bajo la dirección de la enigmática Yae Miko, una reconocida actriz que controla cada aspecto de su carrera, Ei s...