Luffy se convirtió en el Rey de los Piratas. Sí, el primer paso hacia su verdadero objetivo en la vida, pero le costó todo lo que era valioso para él.
Esa fue la razón por la que saltó al mar, pero en cambio, despertó en el cielo.
El cielo donde sal...
"¿Qué es eso?" preguntó uno de los marines y toda la atención se centró en los dos tipos que luchaban en el aire.
-¡Miren, está peleando contra Sir. Akainu! - Los Marines vieron como el almirante levantaba su mano y enviaba un puño de lava hacia el cielo. Lo único que pueden hacer los marines es quedarse parados y observarlos pelear.
"¡No os quedéis ahí parados, apresuraos y poneos a cubierto! ¡Está empezando a llover magma!", les advirtió un superior mientras todos buscaban un lugar donde refugiarse.
-¡Otra vez no! -Algunos marines corrieron y se pusieron a cubierto.
"Oye, ¿Sir. Akainu estará bien? Lo entiendo, es fuerte y todo eso, pero ¿qué diablos es eso?", preguntó un marine y señaló a los dos que intercambiaban golpes.
La mano de Luffy era tan grande como la mano de un gigante, y Akainu estaba siendo empujado hacia atrás.
"No importa lo fuerte que sea su oponente, Sir Akainu es un almirante. Cree en él y trata de salvar tu propia vida. Este es un campo de batalla". El superior arrastró al hombre y corrió a refugiarse.
"¡Entendido, señor!" Corrió rápidamente y trató de ponerse a cubierto, pero tan pronto como entró en un edificio, fue apuñalado por la espalda por un pirata.
-¡¿Qué?! -Tosió sangre y miró con atención a su asesino. Vestía ropas similares a las de un verdugo.
"Ni siquiera pienses que puedes matarme, he asesinado a innumerables piratas antes". El hombre sintió que estaba a punto de morir, y el último recuerdo que tuvo fue el de su familia.
"Que me vaya bien. Necesito buscar la Sala de Control, pero no sé dónde está". El asesino era el Sr. 3, que se estaba escondiendo en uno de los edificios mientras intentaba encontrar la Sala de Control.
