Luffy se convirtió en el Rey de los Piratas. Sí, el primer paso hacia su verdadero objetivo en la vida, pero le costó todo lo que era valioso para él.
Esa fue la razón por la que saltó al mar, pero en cambio, despertó en el cielo.
El cielo donde sal...
Uno de los seguidores de Buggy se aferró a un caracol con fuerza mientras filmaba el campo de batalla. Mostraba las horribles heridas de Barbablanca y el resto de su tripulación. "¡El nombre de Buggy-sama se difundirá por todas partes con esto!" Sonrió, imaginando a todo el mundo adorando a su señor y salvador, Buggy.
"Es una buena idea. Todo lo que tenemos que hacer es encontrar a Lord Buggy". El caracol registró todo lo que vio mientras el porteador corría, evitando a todos los marines en el camino. En su camino para encontrar a su señor, algo les llamó la atención que los hizo detenerse.
Fue una escena impresionante, que se desarrolló ante los ojos de todos. "Siempre habrá quienes continuarán la voluntad de Roger. Incluso si extingues su linaje, no hay forma de que su llama se apague jamás". El caracol había captado cada momento en que Barbablanca hablaba, y la forma en que Sengoku estaba realmente enojado.
"La llama se ha apagado desde tiempos antiguos. Y en el futuro, alguien aparecerá llevando toda esa historia de décadas en su espalda, y desafiará a todo este mundo a una pelea. Sengoku, ustedes el Gobierno Mundial tienen miedo de la inmensa batalla que envolverá al mundo entero algún día".
"Mis hijos e hijas ayudarán a la persona que encuentre ese tesoro, y alguien lo encontrará. Y si lo hicieran, el mundo se pondría patas arriba. Ese día llegará pronto". El gigante sonrió mientras le hacía un gesto con el dedo medio al almirante de la flota, sonriendo y mostrando todos sus dientes.
-¡Maldita sea, Barbablanca! -El caracol había captado la forma en que Sengoku apretaba los puños.
"¡EL ONE PIECE EXISTE!" Nadie se atrevió a pronunciar palabra alguna.
"¿Eh? ¿Está finalmente muerto?" Su abrigo se cayó, mostrando su ancha espalda.
Todos quedaron fascinados al ver que no tenía cicatrices en la espalda, a pesar de haber luchado en muchas batallas. Eso demostró que era un guerrero que nunca dio la espalda.
Mientras tanto, alguien había informado que la escena fue captada por el caracol y que quienes lo tienen son los internos de Impel Down, por lo que Sengoku envió algunos Marines a buscar a los que lo tenían.
En el otro lado, finalmente encontraron a Buggy, quien se salvó después de ser perseguido por un almirante, y al Mr. 3, quien fue carbonizado y golpeado.
"Lord Buggy, ¡es tu momento de brillar!"
"¡Tiene razón, Buggy-sama! ¡Hemos cogido este caracol para ti!" _________________________________________.........................................................................
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