Narradora
- ¿Lista para nuestra primer noche juntas? Prometo que te gustará - dijo Rai colocándose en el regazo de Alondra.
"No", eso fue lo que pensó Alondra. Trago duro saliva y trato de hacer una sonrisa forzada. Sonrisa que Rai lo notó al instante
- Prometo que te gustará, solo tienes que relajarte, no te haré nada malo - se acercó de manera suave a los labios de la contraria pero en un movimiento seco volteó su cabeza.
Rai gruñó al rechazar ese beso que tanto anhelaba. Por otra parte Alondra deseaba tocar esos labios carnosos que tanto le llamaban la atención, pero sentía que eso sería estarse entregando a la persona que más odia, o eso creía.
La rizada frunció el ceño y tomó a Alondra de la barbilla fuertemente haciendo que la rubia gimiera ante la brusquedad.
- No me pongas las cosas difíciles, no quiero volver a lastimarte, cariño - susurró ante sus labios.
Alondra suspiró y trató de no mirar a los ojos a Rai, le asustaba, le daba temor, pero también le gustaba que con tan solo su mirada, la hiciera sentirse tan sumisa ante esos ojos color avellana.
La pelirroja la agarró de la mandíbula y unió sus labios en un beso controlador y feroz, que claramente Rai llevaba él control.
Alondra se forzó a abrir su boca para darle acceso a Rai, metiendo su lengua, explorando todo el lugar.
La rubia soltó un gemido ahogado mientras aún la pelirroja tenía su lengua dentro de su boca.
Rai se separó con la respiración agitada, Alondra igual pero no tanto como Rai.
- Se que no quieres hacer esto, no te obligaré - se bajó del regazo de Alondra y la jaló de brazo para acomodarse en la cama.
Rai tomó a la rubia de la cintura atrayéndola a ella. Rodeó sus brazos por la cintura de su amada colocando su barbilla en su cuello.
- Buenas noches..- susurró en su oído.
Alondra se estremeció y Rai lo notó, sonrió.
- Te amo..- hablo de nuevo.
La más baja no dijo nada, sabía que en el fondo ella no sentía lo mismo y nada la hará sentir esa emoción tan fuerte.
- Y haré lo que sea para que tú me ames como yo lo hago, Alondra - el corazón de Alondra comenzó a latir fuertemente, no sabía lo que esa mujer esa capaz, le daba miedo, terror.
Era una mujer extremadamente posesiva, caprichosa, manipuladora, psicópata, loca..
- ¿Por qué Rai? - se atrevió a preguntar Alondra - ¿Por qué me elegiste a mí? - continuó haciendo que se le formara un nudo en su garganta.
- Porque mi corazón te eligió a ti. Recuerdo la primera vez que te vi, lucías hermosa con esa chaqueta de cuero, gorra, tu lindo cabello rubio, tu lindo cuerpo. Me quedé paralizada al verte, mis pupilas se dilataron y mi corazón supo que tu, me pertenecías.
- Pero como pudiste elegirme, eres bonita, y en cambio yo, no lo soy - Rai gruñó al escuchar eso porque para ella, Alondra era la mujer más linda que había visto.
- No quiero que vuelvas a repetir eso, ya lo dije - suspiro - Para mí eres única, me encanta cuando hablas, aunque sea para protestar que quieres irte, me encantan tus ojos, pero no me gustan cuando me temes, amo tus labios, pero no me gustan cuando los muerdes por tu ansiedad, amo tus mejillas, pero no cuando caen lágrimas por ellas, amo tus manos, pero no cuando te haces daño. Amo todo de ti, pero no cuando lo utilizas para hacerte daño - salió de su boca.
Alondra quedó atónita por esas palabras, nadie nunca que había dicho eso, ni siquiera su propio novio, al que tanto ama.
- ¿Entonces por qué me haces daño? - se atrevió a preguntar.
- Me haces enloquecer, odio cuando te resistes a mi, cuando tu cabeza siempre está pensando en cómo escapar, a veces me descontrolo porque siempre se hace lo que yo quiero y que tú me desobedezcas me hace, perder el control.
La rubia no quería romantizar todo lo que Rai le había dicho y echo, por una parte sabía lo que Rai sentía por ella pero por otra, sabía que esto no era bueno.
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YOU'RE MINE
FanfictionCada paso, cada mirada, cada respiración es mía. No hay rincones donde puedas esconderte, no hay libertad fuera de mi control. Te amo, te poseo, y jamás dejaré que escapes. Eres mía, Alondra, ahora y siempre. Siempre le suplicaba que me dejara ir. Q...