Alondra
Me encontraba viendo televisión, ya era algo tarde y Rai aún no aparecía, me estaba empezando a preocupar ya que ella siempre avisa si llegará tarde.
Me sentía sola, aunque estando con Rai igualmente me sentía sola, pero comenzaba a acostumbrarme a su presencia que ahora, la extrañada.
Encendí el teléfono que Rai me había dado solo para llamadas, tampoco es estúpida como para dejarme un teléfono para manejarlo a mi antojo.
Mordía mi labio inferior nerviosa, ¿debía llamarla? no lo sabía.
Hasta que mande todo al carajo y la llamé.
- ¿Hola? - preguntó.
- Hola Rai. Es muy tarde, ¿ya vienes en camino? - escuché como reía bajito, fruncí el ceño.
- ¿Acaso me extrañas?
- Si, d-digo, no, ¿por qué te extrañaría? no lo hago, solo quería saber por qué aún no llegabas.
- Alondra, no tienes que mentirme, sé que me extrañas, y yo también lo hago, pero hoy no llegaré. - rápidamente mi rostro se tornó a uno triste.
- Oh, entiendo, creí que ya vendrías. - quería ocultar lo angustiada que me sentía.
Pero la pregunta es, ¿por qué? se supone que debería de estar feliz porque no la vería, eso debería de ser bueno.
Sin embargo estoy aquí, sintiendo mal porque ella no estará ni dormirá conmigo.
- ¿Alondra, estás ahí? - preguntó.
- S-Si, aquí estoy.. - murmure
- Bueno, espero descanses y duermas bien, te amo. - alargó la palabra cuando dijo "te amo".
- Igual. - colgué.
No pude evitar que algunas lágrimas cayeran por mis mejillas, Dios, extrañaba a esa loca.
Creo que solo estaba acostumbrada a su maldita presencia que hace que se me pongan los pelos de punta.
Me levanté del sofá limpiando algunas lágrimas, subí las escaleras y entre a la habitación.
Abrí el armario y tome una chaqueta de Rai, la cual tenía su olor.
Inhale, rápidamente su aroma llegó a mis fosas nasales, sintiendo placer al inhalar.
Ella huele tan bien.
Me gire para luego tirarme a la cama, con la chaqueta en mis brazos, me acurruqué bien, abracé la chaqueta imaginando que Rai está ahí a mi lado, dándome de su calor.
3 horas después..
Esto no estaba en mis planes.
Llevaba más de 3 horas tratando de conciliar el sueño, pero me era imposible sin aquella chica pelirroja.
No lo pensé mucho cuando tomé el celular, escribí el nombre de Rai en la pantalla y la llamé.
- Rai. - le hablé, con mi voz un poco quebrada.
- ¿Si, cariño?
- No soporto más, ven rápido conmigo, te extraño.
- Repítelo. - me ordenó.
- Te extraño..
- Voy para allá, llego en 8 minutos.
Rai colgó, y mi deseo porque ella estuviera confío, aumentaba cada vez más.
¿Cómo podía ser posible que extrañara a esa psicópata? ni siquiera yo lo sabía.
lo que sabía era que estaba cayendo rendida a sus pies, y eso me atormentaba.
No pasó mucho cuando alguien tocó la puerta de la habitación. Sin pensarlo dos veces brinqué de la cama y abrí la puerta.
Y ahí estaba ella, con su cabello suelto, un traje negro, muy elegante y con un poco de maquillaje.
Me tire hacia ella, me escondí en su cuello inhalando su aroma, el que tanto me embriagaba.
Ella reaccionó rápido y me tomó por las caderas, abrazándome fuerte, me dio un beso en mi frente y siguió abrazándome.
- Te extrañé. - le dije susurrando en su cuello.
- Te extrañé tanto, mi amor.
Ay el amor 😭❤️
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YOU'RE MINE
FanfictionCada paso, cada mirada, cada respiración es mía. No hay rincones donde puedas esconderte, no hay libertad fuera de mi control. Te amo, te poseo, y jamás dejaré que escapes. Eres mía, Alondra, ahora y siempre. Siempre le suplicaba que me dejara ir. Q...