Sin piedad. | Megumi Fushiguro x T/N +18 [FINALIZADA ✔️]

Extra parte 1. 🫀

¡NO LEAS SI AÚN NO LEES GRAN PARTE DE LA HISTORIA! Es un capítulo EXTRA. Completamente diferente pero no tan diferente.

¡Holaaaaa!
¿Me extrañaron? Yo sí los extrañe demasiado, dos años en ausencia y sin tener algo me tenía intranquila. En fin, quiero que disfruten muchísimo este capítulo extra que ya son dos años de la publicación de Sin piedad, estoy sumamente agradecida por todo el apoyo y que cada día aumenta más.

Sin más, empecemos.

Hasta que nos volvamos a encontrar.

(Referencia al capítulo 61)

—¿Qué plan hay esta noche? —preguntó Lion dejando su bandeja de comida en la mesa —.Será una locura si vamos a la playa, unos tragos, música, chicas

—¿Podrías pasar un fin sin beber? Ya serían dos semanas seguidas Lion, cielos —dijo Lía mientras abría su jugo

—Apoyo a Lía. Deberíamos hacer algo diferente —propuse

—La vez que propusiste algo terminamos en la cárcel _______.

—No sabía que era propiedad privada.

—Vamos será divertido, estoy seguro que está noche también habrán chicos

—No puedo tengo que ir a trabajar a la librería —recogí mi bandeja

—Aguafiestas —alzó la voz

Eran las doce del medio día así que mis clases terminaron, salí lo más rápido posible para dirigirme al trabajo. Antes pase a recoger una sudadera que pedí por línea en una boutique, sudadera que me encargó Lion.

Me puse los audífonos para ir más ambientada sonando la intro de Oblivion, corte camino para llegar a la siguiente calle note que no fue buena idea era tan estrecho el callejón que apenas cabían dos personas. Apresuré mis pasos al ver de reojo a unos tipos en otro callejón sin salida pero…¿Estaban peleando? Retrocedí un poco para ver mejor

—¡Vamos chico no te metas, no es tu problema! —gritaba uno con desesperación

—Está en serios problemas —susurre —.¿Qué tiene en la cabeza?

—Devuélvele su mochila no te hizo nada —ambos sujetaban dicha mochila —.¿Qué te cuesta dársela?

—¿Qué te cuesta largarte?

Empezaron a forcejear hasta que se rompió la mochila, ¿cómo es que se rompió tan fácil? Entre los tres agarraron al chico que estaba ayudando al otro, lo despojaron de sus pertenencias y hasta la sudadera le quitaron caminaron hacia donde estaba.

—¿Qué ves? —preguntó uno de ellos y se fueron corriendo

—No debiste ayudarme terminaste sin tus cosas

—No te preocupes Kei, está bien, no dejaría que te hicieran algo —le acaricio su cabello

Me acerque a ver, la verdad es que mis piernas se movieron por si solas. Recogí unas cuantas cosas, la mochila ya no tenía salvación

—Toma —le entregué sus útiles —Al parecer tendrás que comprar otra mochila

—Gracias

—¿Qué haces aquí? —pregunto llamando mi atención sus ojos azules —.Debiste irte pudieron haberte hecho algo