31

79 5 5
                                    

Me muerdo el labio inferior nerviosa y leo la tarjeta que tengo en las manos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me muerdo el labio inferior nerviosa y leo la tarjeta que tengo en las manos.

MODA PRESTON NUEVA YORK

Bienvenida a uno de los mejores diseñadores de bocetos de Nueva York. Puede contactar con:

La señora Samantha Flora

El señor Martínez Pascual

Más información en nuestras redes de a continuación:

Instagram, Twitter, Facebook... 

Bufo y me pongo las manos en la cabeza. 

Estoy muy nerviosa. 

Debería contactar con ellos, pero no sé cómo hacerlo. Si Dylan mostró en su momento mis bocetos y a estos diseñadores les gustó, significa que valgo para esto. Pero ¿y si ahora ya no me quieren allí? 

Papá, en el momento correcto llama a la puerta y le dejo entrar.

—Hola—la cierra con cuidado y se acerca a mí para acariciarme los hombros desnudos. Papá no sabe lo que pasó aquella noche. Sé que no debería ocultarle nada, pero tampoco quiero decírselo. A lo que quería ir, lo tengo en perfecto estado—. ¿Cómo estás?

—Nerviosa.

—¿Por qué?

Le enseño la tarjeta que me dieron y me mira con cara tierna.

—Hija—dice—. Tú, vales para esto.

—¿Pero y si ahora no quieren saber nada de mí?

—¿Por qué debería pasar eso?

—No sé...

—Contacta con ellos. O envíales un mensaje, si es más fácil para ti. Pero hazlo—se acerca a mí y me da un abrazo—. Confío en ti.

—¿Crees que me van a contestar?

—Pues claro.

—¿Y si tardan años en responderme?

—Cielo, deja de pensar así. Van a aceptarte, lo sé.

Le devuelvo el abrazo a mi padre.

—Eres el mejor.

Él me sonríe y me da un beso en la frente.

—Papá—le llamo antes de que se aleje hasta la puerta—. ¿Puedo contarte una cosa?

Asiente y se acomoda.

—Sé que nunca hemos sido de contarnos nuestras cosas—empiezo por decir—. Sobre todo, mis problemas con Celia. Me he peleado con ella. Y ha sido mi culpa.

Frunce el ceño.

—No te culpes a ti misma hija—me defiende—. Esas cosas ocurren.

—¿Tu alguna vez te has peleado con tus amigos?

El amor por el dineroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora