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THE SOUND OF YOUR SOUL
el sonido de tu alma
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Incomodidad... enferma
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Me quité los implantes con cuidado, dejando que el silencio llenara el espacio. El ruido constante de afuera, las voces, el bullicio... todo se apagó. Era solo yo y el vacío tranquilo que me envolvía cuando decidía desconectarme del mundo.
Estaba en el baño de chicas, vistiéndome con calma. Mientras me abrochaba el chaleco, pasaba mis dedos sobre los pequeños micrófonos integrados. Ellos serían mis oídos en el campo. A veces me pregunto cómo sería si pudiera escuchar las vibraciones que captan, sentir cada sonido con la precisión que mi quirk necesita. Pero así es suficiente, me digo. Tengo que trabajar con lo que tengo, y mi traje me ayuda a compensar mis limitaciones.
‹Cada parte tiene su propósito› pensé mientras ajustaba los guantes. Los resonadores que me permitirían detectar cualquier vibración en el suelo o en el aire. Era como si el mundo me hablara en un idioma diferente, uno que no necesita palabras, solo ondas.
Sabía que mis compañeras seguían hablando afuera. Aunque no podía escuchar sus voces en ese momento, lo sentía. Siempre lo siento. El ambiente cambia cuando la gente está cerca.
Finalmente, me coloqué el casco, dejando el visor abierto por ahora. Me acerqué a los implantes sobre el lavabo y los conecté de nuevo. El sonido regresó como una bofetada. Silbidos, risas, conversaciones... pero cuando salí del baño, todo estaba en silencio otra vez. No quedaba nadie.
Suspiré, caminando hacia el lavabo, sintiendo el peso del agua en mis manos mientras las lavaba. Me observé en el espejo, analizando mi rostro.