|11|

779 88 22
                                    

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

THE SOUND OF YOUR SOULel sonido de tu alma𓇢𓆸

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

THE SOUND OF YOUR SOUL
el sonido de tu alma
𓇢𓆸

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

¿¡Me gusta Bakugo Katsuki?!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿¡Me gusta Bakugo Katsuki?!

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

La clase seguía en ese ambiente de tensión silenciosa mientras todos depositaban sus votos para elegir al nuevo delegado de la clase de manera democrática.

Yo aún tenía el papel frente a mí, el lápiz en la mano, pero mi mente no estaba concentrada en quién sería el delegado. Miré a Bakugo de reojo, su expresión habitual de arrogancia y seguridad no había cambiado. La mayoría de los demás parecían ignorarlo, sin imaginar que alguien como él pudiera tener siquiera una posibilidad de ser votado.

En silencio, escribí su nombre: Bakugo Katsuki. No lo había pensado mucho. Sabía que no era la elección más sensata; su temperamento explosivo no era exactamente lo que uno buscaba en un líder, pero de algún modo... había algo en él. Algo que me hacía pensar que, si realmente lo intentara, podría liderar.

Cuando comenzaron a contar los votos, traté de parecer indiferente, como si la elección no me importara. Sin embargo, no pude evitar notar las expresiones de sorpresa cuando el nombre de Bakugo apareció dos veces. Uno era claramente el suyo, pero el segundo... Nadie parecía saber quién más habría votado por él. Él, por su parte, frunció el ceño, como si estuviera buscando con la mirada al culpable.

Me encogí en mi asiento, intentando desaparecer entre mis compañeros. Mi plan, obviamente, era no llamar la atención. Con la mirada baja, jugueteé con el borde de mi cuaderno, deseando que todo pasara rápido. Cuando finalmente anunciaron que Yaoyorozu y Midoriya habían ganado, solté un suspiro de alivio.

La campana del almuerzo sonó, y mientras todos comenzaban a moverse hacia la puerta, yo me quedé atrás, ordenando mis cosas lentamente, sin prisa. No quería enfrentarme a la multitud. Había algo en el ambiente del comedor que siempre me hacía sentir fuera de lugar. Estaba a punto de levantarme cuando una sombra se proyectó sobre mi escritorio. Levanté la vista lentamente, y allí estaba él, con los brazos cruzados y esa mirada inquisitiva que parecía perforar cualquier barrera que uno pudiera poner.

The sound of your soulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora