Ella, solo quería ser su amiga. Sin saberlo, se había convertido en el centro de sus pensamientos, en su razón para contener explosiones internas y externas. Cada gesto suyo, cada intento por acercarse a él, lo hacía caer más profundo, hasta perders...
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THE SOUND OF YOUR SOUL el sonido de tu alma 𓇢𓆸
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Fuente...
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Caminábamos uno junto al otro, envueltos en un silencio que no era incómodo, pero tampoco cercano. Solo el sonido de nuestros pasos rompía la quietud del camino. Mis ojos se desviaron, casi sin querer, hacia él. Su perfil era hipnotizante. Su ceño ligeramente fruncido, como si siempre estuviera en desacuerdo con algo, le daba un aire distante. Pero lo que más llamaba mi atención era la forma en que sus labios se tensaban, una línea seria y fina, como si estuviera a punto de lanzar un comentario sarcástico en cualquier momento.
Su cabello, despeinado como siempre, rebelde, como su portador. Los mechones rubios caían en direcciones aleatorias, moviéndose con la brisa. Cada detalle de él gritaba su carácter explosivo. Sus manos estaban hundidas en los bolsillos, y sus hombros permanecían erguidos, como si llevara el peso del mundo y al mismo tiempo se burlara de él. Todo en su postura era una firme, como si él marcaba el ritmo, y el resto debía seguirlo.
Me quedé mirándolo más de la cuenta, perdiéndome en el detalle de cómo la luz del sol hacía brillar su cabello. Fue entonces cuando me descubrió. Sus ojos, intensos como siempre, se encontraron con los míos, y sentí un escalofrío recorrerme. Rápidamente aparté la mirada, como si no hubiera pasado nada, y aceleré mis pasos. Pero él no hizo nada por alcanzarme ni por quedarse atrás. Seguía caminando al mismo ritmo, indiferente a mi intento de escapar.
A lo lejos, algo llamó mi atención. Una fuente de agua de esas sencillas, donde los chorros salían directamente del suelo. El agua se disparaba hacia arriba, creando arcos perfectos antes de caer y volver a empezar. Los rayos del sol atravesaban las gotas, formando pequeños destellos y arcoíris fugaces. Era tan simple y bello que me hizo sonreír.
