|24|

92 15 14
                                    

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

THE SOUND OF YOUR SOUL el sonido de tu voz𓇢𓆸━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

THE SOUND OF YOUR SOUL
el sonido de tu voz
𓇢𓆸
━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

THE SOUND OF YOUR SOUL el sonido de tu voz𓇢𓆸━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Manos firmes.

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

El aire estaba pesado, y mis movimientos eran torpes, como si mi cuerpo no respondiera del todo. Llevaba casi una hora entrenando, pero la ausencia de sonido lo complicaba todo. Había apagado los implantes cocleares para evitar distracciones, y eso me dejaba atrapada en un silencio absoluto que hacía cada error más frustrante.

Concéntrate, Sumire me repetía en mi mente, tratando de ignorar el peso de la soledad. Mi quirk, aunque poderoso, dependía en gran parte de mi capacidad para canalizar las ondas de sonido, pero sin escuchar mi entorno, todo parecía errático y fuera de control.

Estaba practicando una técnica de evasión cuando lo sentí. Una presencia familiar, como un cambio en la presión del aire a mi alrededor. Me giré rápidamente, levantando los puños, y ahí estaba él: Bakugo Katsuki, con los brazos cruzados y esa mirada que parecía atravesarlo todo.

—¿Qué demonios estás haciendo? —soltó, con ese tono suyo que mezclaba enojo y burla.

Lo miré, sin saber qué responder. Mis labios se separaron, pero las palabras no salieron. Él suspiró, dando un paso hacia mí, como si mi falta de respuesta fuera más irritante que cualquier otra cosa.

—Estás haciendo todo mal. Tu postura es un desastre —dijo mientras se acercaba. Antes de que pudiera reaccionar, sus manos estaban en mis hombros, ajustándome con movimientos firmes y juraba que hasta calculados.

Sentí cómo el calor subía a mis mejillas. Su contacto era repentino, y aunque no lo veía en su rostro, había algo en la forma en que sus manos se quedaban más tiempo del necesario que me hizo sentir exageradamente nerviosa.

The sound of your soulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora