Ella, solo quería ser su amiga. Sin saberlo, se había convertido en el centro de sus pensamientos, en su razón para contener explosiones internas y externas. Cada gesto suyo, cada intento por acercarse a él, lo hacía caer más profundo, hasta perders...
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THE SOUND OF YOUR SOUL el sonido de tu alma 𓇢𓆸
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Depender de otro...
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El salón de clases estaba en silencio, salvo por los murmullos ocasionales y el sonido de las hojas siendo acomodadas. Me senté en mi lugar, sin hacer ruido, intentando que no se notara lo distraída que estaba.
Mis ojos recorrían su espalda, como si no hubiera nada más interesante en el mundo. Era difícil concentrarse en otra cosa cuando él estaba tan cerca. La postura recta, los músculos tensos, y ese aire de superioridad que parecía irradiar sin siquiera intentarlo. Me sorprendía lo concentrado que podía estar, aunque su naturaleza explosiva hiciera parecer lo contrario.
Seguí el contorno de su cabello, completamente desordenado, como si acabara de levantarse de la cama. Pero había algo en ese caos que resultaba intrigante. A pesar de todo, se veía suave. Tan suave que casi podía imaginar lo que se sentiría pasar mis dedos por él.
Me detuve, sacudiendo la cabeza rápidamente, como si eso fuera a eliminar las ideas que empezaban a formarse en mi mente. ‹¿En qué estás pensando?› No podía permitirme ese tipo de distracciones, no ahora.
Traté de enfocar mi atención en el frente de la clase, pero mis pensamientos seguían volviendo a él, a su presencia. Era frustrante. Me mordí el labio, sintiendo cómo el calor subía a mis mejillas. Sabía que si alguien lo notaba, no podría explicar por qué estaba tan nerviosa. Mucho menos él.
Aizawa entró al aula en silencio, como era de esperarse. Su mirada cansada recorrió la clase, pero había algo en la forma en que movía sus ojos que me hizo tensarme. Tenía ese aire de alguien que ya sabía lo que iba a decir, y no era algo bueno. Suspiré, preparándome para lo que estaba por venir.
