Ella, solo quería ser su amiga. Sin saberlo, se había convertido en el centro de sus pensamientos, en su razón para contener explosiones internas y externas. Cada gesto suyo, cada intento por acercarse a él, lo hacía caer más profundo, hasta perders...
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THE SOUND OF YOUR SOUL el sonido de tu alma 𓇢𓆸
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Tarde.
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El bullicio en la entrada es insoportable. Gritos, risas, empujones por todos lados. Intento abrirme paso entre la multitud, pero nadie me ve, nadie me escucha. Es como si fuera invisible. Me pisan el pie, me empujan por la espalda, y el dolor en el brazo izquierdo comienza a fastidiarme. Respiro hondo y trato de avanzar, pero es inútil. Es como si todos estuvieran desesperados por entrar y no les importara aplastar a alguien en el proceso.
Un empujón más fuerte casi me hace caer, pero antes de que pudiera recuperarme, alguien me tomó del brazo con fuerza y empezó a tirar de mí. Levanté la mirada, confundida, solo para encontrarme con la cara molesta de Bakugo.
—¡¿Pero qué carajo estás haciendo, idiota?! —gruñó, sin dejar de caminar mientras prácticamente me arrastraba—. Pensé que ibas a ser una cobarde y no ibas a venir.
Traté de soltarme, pero su agarre era firme, y no tenía tiempo ni aire para discutir. Sus pasos eran rápidos y seguros, llevándome directo hacia donde estaba toda nuestra clase. De pronto, el bullicio parecía desvanecerse. Las risas y los gritos quedaron atrás, y lo único que escuchaba eran sus quejas.
—¡Tardaste más que Deku, por Dios! ¿Te crees especial o qué? —me miró de reojo, con esa sonrisa burlona que tanto odiaba—. ¿Qué pasa? ¿No tienes tu libretita para escribir y defenderte?
Suspiré, resignada. No tenía energías para responderle, aunque tampoco lo habría hecho. A veces era mejor dejarlo hablar, especialmente cuando estaba de este humor. Chasqueó la lengua al no recibir reacción y aceleró el paso, apretando su mano alrededor de mi brazo.
