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THE SOUND OF YOUR SOUL
el sonido de tu alma
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¿Qué le pasa?
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El aula estaba extrañamente tranquila, solo el susurro de las hojas al moverse y el sonido ocasional de un lápiz rodando sobre las mesas rompían el silencio. Mi mirada estaba fija en el lápiz entre mis dedos, girándolo una y otra vez mientras mi mente divagaba sin rumbo fijo. O al menos, eso quería creer.
La verdad era que no podía dejar de pensar en él.
Desde ese momento en el pasillo, con su ceño fruncido y sus palabras toscas que, de alguna manera, habían logrado quedarse grabadas en mi mente, no había podido sacarlo de mis pensamientos. Me preguntaba si realmente era así todo el tiempo o si, en el fondo, había algo más detrás de su actitud indiferente y casi explosiva como su quirk.
Un suspiro escapó de mis labios, aunque fue tan suave que nadie lo notó. Mi lápiz dio otra vuelta entre mis dedos, y no pude evitar imaginar una posibilidad absurda. ¿Y si Bakugo y yo fuéramos… compatibles?
La idea era ridícula. Él era todo lo contrario a mí. Impulsivo, directo, abrasivo. Yo prefería evitar conflictos, estar en silencio y mantenerme al margen. Pero entonces recordé cómo me había detenido de caer el otro día, cómo sus ojos, aunque severos, no eran indiferentes.
Sacudí la cabeza para despejar mis pensamientos, pero antes de que pudiera concentrarme de nuevo, escuché un gruñido familiar desde el frente.
Mis ojos se alzaron instintivamente, encontrándolo allí, sentado delante de mí. Estaba inclinado hacia su escritorio, con los brazos cruzados y el ceño más fruncido que de costumbre. Era como si el simple hecho de estar sentado lo irritara.