Eᴄʜᴏᴇs Oғ Tʜᴇ Pᴀsᴛ Aɴᴅ Iɴᴛᴇʀᴛᴡɪɴᴇᴅ Dᴇsᴛɪɴɪᴇs: Sʜᴀᴅᴀʀɪᴀ

Chapter 9

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Camil estaba volando a gran velocidad, que cuando volteo a ver qué Shadow no la seguía, no se percató que este se había teletransportado y apareció frente a ella, cuando la eriza volteo, está grito por qué se iba a chocar con el erizo, en vez de eso, este la cogió del brazo y teletransporto junto con ella, ahorcandola y acorralandola contra el tronco de un árbol.

-¡Shadow! ¡No!- grito Rouge llegando al lugar junto con Omega

-Shadow_no_lo_hagas.- dijo el robot

-No la dejaré, hasta que me diga lo que quiero saber.- comento el erizo presionando más su agarre.

-¡Shadow!- menciono la murciélaga ya preocupada

-Ah...s-si...tan-to...quieres...saber...- trataba de decir Camil mientras trataba de liberarse del agarre de Shadow -Haz-te...la...idea...d-de...que... María... Robotnik...e-está... i-ivolucrada...- 

La mira de Shadow se suavizó y solto a Camil quien callo al suelo y comenzaba a toser. -¡Cof! ¡Cof!-

-¿Shadow?- menciono nuevo Rouge acercandose un poco más a él

El lugar se lleno de un silencio algo misterioso y pesado, mientras la eriza se recuperaba...

-¿Cómo que María está involucrada?- interrogó en un tono un tanto amenazante.

Camil levanto su mirada y miro a Shadow, quien su mirada estaba oscura y sombría.

-Shadow... Por favor... Entiende que por ahora no puedo decir nada, aún que yo quisiera, no puedo... De verdad, lo siento...- miro con súplica para luego agachar su cabeza.

Nuevamente todo el lugar se llenó de silencio mientras las hojas entre verdes y naranjas de los árboles bailaban y resonaban al son del aire.

-Vete.-

-¿Hum?- la eriza alza su mirada y ve al erizo, este se había dando la vuelta.

-Vete, antes de que me arrepienta.- fue lo único que el erizo dijo antes de irse.

Rouge y Omega lo quedaron mirando y luego miraron a Camil, quien aún seguía en el suelo mirando a Shadow, mientras esté desaparecía entre las sombras.

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Una eriza amarilla, seguía dando vueltas vueltas en sus habitación mientras esperaba a alguien.
Y solo se detuvo cuando escucho que la puerta de su habitación se abría.

-Hola...- dijo la eriza castaña entrando a la habitación con una pequeña sonrisa

-¡Camil!- corrió hacia a ella para abrazarla -¿Dónde te habías metido? Estaba preocupada por qué llegabas rápido.- agrego sin soltarla

-Lo siento, María...- la abraza fuertemente -Tuve algo de problemas pero estoy bien, tranquila.- se separan y Camil sonríe.

-¿Segura? No veo que te encuentres bien.- dijo demostrando su preocupación.