Eᴄʜᴏᴇs Oғ Tʜᴇ Pᴀsᴛ Aɴᴅ Iɴᴛᴇʀᴛᴡɪɴᴇᴅ Dᴇsᴛɪɴɪᴇs: Sʜᴀᴅᴀʀɪᴀ

Chapter 24

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En una casita más o menos grande, se encontraban el equipo Dark, Camil, Cream y Vainilla, mientras está última revisaba a María.

-Ven, Cream, ayúdame.- dijo Vainilla mientras sostenia un pequeño vaso en sus manos.

-¡Si!- respondió rápidamente para ir a ayudarla.

Cream sujeto a María de la cabeza para que se levantará apenas y pudiera tomar la medicina con facilidad.

Una vez que Vainilla se lo dió, Cream con cuidado volvió a poner su cabeza en la suave almohada...

-Eh... Disculpe... ¿Ella...estará bien?- pregunto Camil muy preocupada.

-Con la medicina que le di, si. Solo es una fiebre común y corriente, nada de que preocuparse.- respondió la coneja mayor mirándola, mientras su hija le ponía un trapito húmedo sobre su frente.

Cuando Camil escucho eso, apenas pudo suspirar de alivio, pues recordó, que cuando llegó; María estaba envuelta en tentáculos que salían del charco oscuro...

-Solo necesita descansar.- dice suavemente. -Cream, quédate con ella, yo iré a ver más hierbas medicinales. Cualquier cosa me avisas.- concluyó mientras tomaba una cesta.

-Muchas gracias.- agradeció la eriza haciendo una leve reverencia.

-No te preocupes, querida. No hay necesidad de que hagas eso... Cualquier cosa me avisan.- agrego poniendo su mano en la cabeza de la eriza para luego irse.

-Nos vemos, chicos.- se despidió también del equipo Dark.

-Hasta luego.- dijeron al uníson Rouge y Omega mientras Shadow solo se despidió con la cabeza, y volvió a mirar a las erizas.

Camil se acerca a María y la tomo de la mano, presionandola con la poca fuerza que tenía.

-Todo esto es mi culpa...no debí dejarte sola.- susurraba mientras su frente tocaba la mano de María y más lágrimas empezaban a salir.

Cream miro la escena con tristeza y luego su expresión cambio, cuando vio que un erizo se acercó a ella.

-Camil.- menciono serio pero suave.

-¿Hum?- abre sus ojos y alza su cabeza para voltear a ver al erizo.

-¿Podemos hablar?- pregunto suavemente mirandola.

•

De un momento a otro, Camil y Shadow estaban fueran de la casa...
La eriza estaba haciendo todo lo posible por secarse las lágrimas que había derramando para que Shadow no le preguntara mucho y ella de la desesperación no me dijera toda la verdad.

Una vez que terminó de secarse las lágrimas, y finalmente hablo...

-¿Que sucede? Creí que las cosas ya habían quedado claras. ¿De que quieres hablar?- pregunto pero más o menos con hipidos.

-Sere breve. ¿Dónde están los Eggmans?- pregunto sin mirarla, pues la eriza estaba a unos centímetros detrás de él.

-No lo se... Solo se que se fueron hace unos días, pero no sé a dónde o para que.- respondía mientras respiraba para contratarse.