"Goldenheart Histories"

Siempre lo amé (segunda parte)

(ADVERTENCIA: Menciones de suicidio, leer bajo propia discreción, muchas gracias)

- ... ¿Porqué?... ¿porqué accedí a esto?... ¿cómo fui tan cobarde para permitirlo?... Bal... Ballister...

Ambrosio seguía sin creer lo que estaba sucediendo, estaba de rodillas en ese lugar mientras lloraba a más no poder; se había enterado de la peor manera posible, el dolor de sus palabras, la tristeza del ambiente y el pesar de la traición en la mirada de Ballister, lo tenían destrozado.

Pero a pesar de su dolor, no puede ni imaginar por lo que su novio está pasando en ese momento, lo había arruinado todo, había perdido lo mejor que le había pasado en su vida, quería arreglar las cosas pero no podía ir tras el, necesitaba que Ballister se calmara, pero el no moverse le era agonizante.

- Maldita sea... ¿qué debo hacer?... necesito hablar con el... debo arreglarlo todo... no puedo permitir que siga sufriendo por mi culpa.

- ... Bueno, finalmente todo el esfuerzo dió frutos.

- ... ¿Qué estás haciendo aquí?

- Solo vine a ver cómo estabas, ¿resolviste las cosas con tu "novio"?

- ... Lárgate antes de que haga algo de lo que me arrepienta.

- Je, no creo que lo hagas; me parece que ya hiciste algo para arrepentirte.

- ... ¿No me crees capaz?

Se levantó rápidamente para tomarlo del cuello y acorralarlo contra la pared, Todd no podía moverse, lo tenían sujeto con mucha fuerza, le estaba costando respirar y todo lo que podía ver era la mirada furiosa y con lágrimas de su atacante.

- ... Fue estúpido de mi parte haber hecho esto... lo admito... fui un cobarde, me deje manipular por algo tan trivial como la opinión de los transeúntes... eso jamás me debió importar... no mientras estuviera al lado de la persona que amo.

- ¡Ah!... Ambro-, deten- ¡Ngh!- sintió como su cuello era presionado aún más-

- Ahora... lo he perdido todo... mi compañero de armas, mi mejor amigo... el amor de mi vida... todo... por culpa de ambos- lo soltó dejandolo caer al suelo-

- Ah, ha, ha, ¿ambos?

- Te enteraste de mi secreto, me chantajeaste desde el día que lo supiste, planeaste todo lo necesario... solo para herir a una persona inocente, ¿en serio crees que no eres culpable?

- Tsk... cállate.

- Sabes que lo eres, mi miedo me hizo aceptar tus planes, pero ahora en verdad me arrepiento de ello... lo necesito de vuelta... necesito que pare de sufrir.

- ¿Qué? ¿En verdad irás tras ese bastardo? ¡Agh!- no pudo decir nada más ya que había sido golpeado en la cara-

- Ese "bastardo"... es la mejor persona que he conocido en mi vida, es alguien listo, dedicado, cariñoso y muy devoto... tuvo que soportar años de burlas y maltrato, todo porque idiotas como tú solo miran el dinero de los demás.

- Pero...

- No, no te retractes, sabes que lo que digo es verdad, Ballister necesita tiempo para calmarse, debo disculparme con el, todo este circo debe parar, y si te metes en mi camino... pídele a Gloriana que te salve.

- Ah... no te...

- Y sobre mi secreto... habla, di todo lo que quieras, no me importa si el reino me odia, sus palabras sin valor no me sirven, todo lo que me importa... es que Ballister sea feliz- le dió la espalda para retirarse del lugar- adiós Todd, no te atrevas a interferir en esto.