"Goldenheart Histories"

Un nuevo propósito (parte 2)

- Narra Ambrosio -

Desperté con el sonido de mi alarma, me dolía un poco la cabeza de todo el alcohol que bebí anoche, tomé medicina y me duche, afortunadamente el dolor se fue de inmediato. Mi mañana siguió como si nada, al ser fin de semana no tenía que presentarme en la agencia, mientras preparaba el desayuno recordé que había alguien más en mi casa, cociné para el también y al terminar fui directo al cuarto de invitados.

Toqué para ver si respondía pero no escuché nada, entré y el aún seguía dormido, se veía tan cómodo y tranquilo, me quedé a su lado por unos minutos en los cuales pude apreciar como empezaba a despertar.

- ... Mmm, ¿eh? ¿dónde estoy?- se sentó y frotó sus ojos para ver mejor- ... ¿Ambrosio?

- Si, soy yo.

- ¿Qué? pero... ¿qué hago aquí? acaso... - se fijó que estaba en un cuarto y luego me miró a mi, creyó que había pasado algo íntimo- ¡Oh mi... nosotros, acaso nosotros...!

- Tranquilo, no pasó nada, solo te traje aquí por qué no sabía dónde vivías.

- Oh... vaya, pues gracias, ¿pero que pasó?

- ¿En serio no lo recuerdas?

- No, no recuerdo casi nada, recuerdo que alguien me invitó a una bebida y después de eso sentí que me estaba dando fiebre, después de eso no recuerdo nada más, dime que me pasó.

- Bueno... si en verdad quieres saber...

Le expliqué todo lo que pasó, traté de ser sutil pero quería saber cada detalle, analizó todo lo que le dije y luego me agradeció por haberlo salvado, quería irse ya que pensó que estaba abusando de mi hospitalidad pero le dije que todo estaba bien, lo invite a desayunar y el aceptó con gusto.

- Sígueme, el comedor está por aquí.

- Wow... - miraba todo a su alrededor, parecía encantado con todo lo que había en mi casa- tienes una casa hermosa.

- Oh, pues gracias, creí que era modesto pero veo que es un poco lujoso.

- Je, todo en tu casa es mucho más grande que mi apartamento, así que todo esto... es fruto de tu esfuerzo.

- Lo es, y estoy orgulloso de ello- el solo me sonrió, al verlo sentí mucha calidez y pude sentir como mi rostro se sonrojaba, esa reacción fue inesperada para mí pero no me hacía sentir incómodo- bueno ya llegamos, adelante siéntate.

Así lo hizo y desayunamos juntos, disfrute mucho de su compañía, la atmósfera era muy diferente a como era con mi ex-novia, con el me sentía muy a gusto, hacía que la soledad que pase durante esos meses se volviera insignificante, lo sé, solo nos hemos visto dos veces, pero siento que nos conocemos desde hace años; al verlo el también se sentía a gusto, me alegraba que se sintiera mejor, incluso parecía disfrutar de mi comida.

- Vaya, a parte de ser bueno frente a la cámara también eres muy bueno en la cocina.

- ¿En serio?

- Por supuesto, está delicioso.

Fue un simple cumplido pero me hizo la mañana, a parte de los cumplidos de mis compañeros, el de Ballister se sentía muy especial; al terminar de comer me aliste y el me esperó en la sala, cuando regresé me preguntó si podía llevarlo a casa, por supuesto que lo ayude.