"Goldenheart Histories"

Un nuevo propósito (parte 6)

- Narra Ambrosio -

Después de esa llamada colgué y fui directo al hospital, fui al cuarto de Ballister y el doctor me explicó que había despertado hace como una hora, los efectos del sedante habían pasado y estaba muy alerta pero preocupado por el dolor ya que las contracciones se estaban haciendo presentes, cuando el dolor lo empezaba a agobiar fue cuando pidió que me llamara.

Cuando entre me miró y me sonrió con dificultad, me senté a su lado y tomé su mano, empezó a sujetarla con un poco de fuerza, en verdad está pasando por mucho, pero para mí pesar necesito que el asunto con la policía se resuelva rapidamente.

- Bal... gracias al cielo que estás bien, ¿cómo está la bebé?

- Está bien, ambos estamos bien, tuvimos mucha suerte, pero parece ¡ngh! qué la adrenalina fue demasiado para ella, está cada vez más impaciente por salir y conocer el mundo.

- Hah, nuestra pequeña... falta poco para que esté aquí con nosotros, solo que no imaginé que fuese un mes antes... y en estás circunstancias.

- Lo se, yo tampoco esperé que esto pasara, pero a veces hay cosas que no podemos controlar.

- Y esta es una de ellas... Bal, se que estás en un estado muy delicado pero necesito que hagas algo por mi.

- ¿Mmm? ¿de que se trata?

Le expliqué todo lo que hice el tiempo que estuvo dormido, lo que pasó con Todd y con mi ex, ahora ninguno de los dos nos molestará, cuando le dije los detalles me dió un golpe en la cabeza ya que había roto la promesa de no hacerle daño a nadie.

- ¡Eres un tonto! ¿acaso no te dije que no quería que te metiera en problemas?

- Oww, lo sé lo sé... pero los hubiese tenido de no haber recordado tus palabras.

- ¿Eh? ¿a qué te refieres?

- Estuve a punto de destrozarle la cara, mis compañeros no podían detenerme... solo cuando recordé tus palabras pude hacerlo.

- Ah... vaya.

- Lamento haber roto mi promesa, pero no iba a dejar que se saliera con la suya así como así, ahora su carrera como modelo está arruinada.

- Bueno... creo que es un castigo bien merecido... ¿qué paso con tu ex?

- La policía la tiene en custodia, cuando fui a confrontarla ella simplemente hablo de más, fue mucho más sencillo de lo que esperé; tengo pruebas del accidente, pero necesito que les digas lo que oíste.

- Pero no puedo irme del hospital.

- Tranquilo, podemos hacerlo así.

Uno de los policías que me acompaño me dió su número, realizamos una videollamada pero primero debíamos tener el consentimiento e informe de su doctor. Una vez completado podíamos empezar, estaba completamente lúcido y pudo dar su testimonio perfectamente, identificó a ambos junto con sus voces, habían registrado las llamadas que habían hecho y con ello el caso estaba cerrado, creí que Todd levantaría cargos por la paliza que le dí, pero no recibí nada, al parecer por fin fue consciente de que se lo merecía.

Cuando todo terminó Bal empezó a sentirse un poco más débil y el dolor de las contracciones regresó, administrarle un sedante no era lo mejor así que prefirió soportarlo por su cuenta, pero ya no estaba solo, ahora que estoy aquí lo ayudaré a soportar el dolor.