Kill Me || Sungsun

Amor

Sunghoon se quedó unos minutos mirando la puerta de su cuarto, por la que Sunoo había entrado. Se preguntaba qué estaba pasando detrás de ella. ¿Sunoo estaba de acuerdo? No quería que se sintiera presionado sólo porque lo perdonó por haberle tirado su dinero. Lo menos que quería era hacer una cosa como esa.

Quería verlo regresar y que dijera que siempre no, que lo dejarían para después, pero el silencio se hacía cada vez más molesto y comenzaba a pensar que en verdad Sunoo quería hacerlo.

Sunghoon se acercó a la puerta con los condones y entró, pero la soltó en cuanto vio a Sunoo completamente desnudo.

Sunoo sonrió y se levantó de la cama para recoger la caja de condones y colocarla devuelta en las manos de Sunghoon.

—Son importantes—dijo—no quisiera terminar embarazado en mi primera vez—guiñó un ojo y Sunghoon lo miró desconcertado.
 
—¿Seré tu primera vez?   

—Esta es mi primera vez, al menos la que yo quiero dijo serio y Sunghoon asintió comprendiendo.—Por favor, sé tierno.

—Bien—respondió sintiendo más confianza y se quitó el pantalón quedando desnudo de la parte de abajo, se puso el condón y comenzó a masturbarse para lograr su erección.

El contrario observaba atento a Sunghoon, escucharlo gruñir le parecía adorable, Sunghoon era muy adorable.

Cuando al fin logró hacer que su pene quedara erecto celebró y Sunoo se echó a reír junto con Sunghoon, ya no había nervios de parte de ninguno. Lo que los alivió y procedieron a acercarse y después a besarse con mucha prisa. Le quitó la camisa a Sunghoon y lo empujó a la cama.

Era demasiada agresividad para él, pero por alguna razón, le excitaba.

Se subió arriba de él y lo besó haciendo que sus penes se frotaran.

Ambos gemían en la boca del otro y ahogaban sus gemidos con besos.

Sunghoon metió uno de sus dedos a la boca de Sunoo y cuando bajó la mirada Sunoo lo sostuvo de la barbilla para que lo mirara.

—Recuerda, sé tierno—explicó como si le estuviera hablando a un niño pequeño y una sonrisa se dibujó en su rostro.

—No te preocupes—dijo besando sus labios y se dio la vuelta haciendo que Sunoo quedará abajo.

Sunoo gemía su nombre en voz baja y pasó su mano desde su pecho hasta su erección.

Acarició su propio glande y se detuvo al sentir las enormes manos de su pareja sostener su trasero y meter un largo dedo por su entrada.

Sunoo dejó caer su cabeza hacia atrás y volvió su vista a Sunghoon al sentir algo húmedo en su pene. Sunghoon le estaba chupando el pene.

La impresión fue tanta, Sunoo odiaba las mamadas, incluso las encontraba humillantes cuando le pedían que las hiciera. Nunca pensó que alguien podría hacer algo así por él.

Sunghoon se detuvo al ver a Sunoo con la boca abierta y lágrimas en los ojos.

—No debí hacerlo, ¿verdad?

Parpadeó regresando en sí y sonrió.

—Gracias—dijo—me gustó mucho.

Asintió con la cabeza y metió un segundo dedo.

El rubio apretó la sábana, removiendose por el placer que los dedos de Sunghoon le provocaba, incluso podía terminar ahí mismo por lo que le pidió que lo metiera.

Sintió su piel erizarse, al primer empujón, había sido lento y sin prisa, su corazón latía demasiado rápido.

—¿Estás bien?—preguntó dejando un besito en sus labios, el contrario mordió sus labios soltando un gemido y asintió con la cabeza.