Kill Me || Sungsun

Empezamos Mal

Había tenido una vida difícil. Por un momento pensó que todo podría resolverse y poder tener lo que se conoce como vida "normal", pero la vida "normal" no existe para aquellos que han apuntado con un arma a alguna persona que quizás haya tenido familia. 

Sunghoon se consideraba lo peor de este mundo. No lo quería hacer, pero estaba allí pagando por todos sus años en los que estuvo bajo el cuidado de la familia Park que por más que quisiera, era difícil poder salir de allí.  

Quizás si convencía a Jay de que olvidara el legado y todo, absolutamente todo relacionado a los negocios de su familia y decidiera empezar de cero, seguro podría salirse de allí, pero sabía que él era un interesado. Le interesaba el dinero.
  
Su familia además de manejar el mercado negro, también tiene sucursales en varias partes del país las cuáles son demasiado económicas y los intereses a crédito son muy bajos, por eso son populares, pero claramente todo eso es por el negocio del mercado negro.  

El teléfono sonó en aquel pequeño departamento. Sunghoon mantenía la mirada fría sobre el número y no contestó.
 
Se regresó hacia la ventana observando las calles vacías. Hace unos minutos había comenzado un tiroteo en el Este por lo que todos estaban escondidos en sus casas, Sunghoon sólo estaba descansando.

Ya había cumplido la misión, ahora debía recargar fuerzas.

El teléfono volvió a sonar por quinta vez y contestó.

—¡¿Qué mierda quieres?!

—Te tengo buenas noticias—contestó Jay con voz alegre. 

—No hay buenas noticias contigo.

—¡Auch!—y soltó un falso gemido de tristeza—. ¿Y si te digo que ya no te necesitan allá y puedes regresar?

La cara de Sunghoon se iluminó y sonrió enormemente.

—¿De verdad?—le fue imposible evitar sonar feliz por eso.—¿Puedo regresar?

—Sí, ya tengo listo tu boleto para que regreses.

—Oye creo que estoy volviéndome viejo para estas cosas, deberías conseguir a alguien distinto.

—Se le llama experiencia y tú tienes demasiada, además te necesito para algunos trabajos. Te pagaré más de lo que hacía, eso te lo puedo asegurar.

—Te escucho...

—Necesito que mates a unos deudores. Sólo eso.

Se mordió ligeramente la mejilla interna guardándose todo el asco y contestó:

—Cuenta con ello—¿qué sería un poco más de muerte?

༺☆༻

—Wonie~

—¡Papi!—a pesar de querer llegar directo a su cama y llorar, fue directo a la cuna de su bebé y lo abrazó dándole muchos besos.

—¿Cómo estás, Sunoo?—preguntó Jake. Él era un universitario casi egresado de la carrera de ingeniería en sistemas. Era de los más inteligentes y Sunoo le pagaba por cuidar de su bebé. Jake era un año mayor que Sunoo, tenía 25. 

—Bien, hoy todo salió bien.

Sunoo quería guardarse sus propios problemas para él mismo, pero le dijo todo a Jake un día en el que llegó ebrio.

Si por el rubio fuera, él no dañaría a nadie. Lo hacía porque planeaba irse de ese lugar y comenzar una vida desde cero en otro país lejos de todo el peligro que los rodea.

Sólo quería llevarse a su bebé a un lugar donde pueda crecer mejor lo más pronto posible y qué mejor idea que conseguir dinero rápido a base de la prostitución y de una mentira.