Te Amo

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Caminaron por el hospital intentando salir desprevenidos. Sunghoon le había puesto su sacó encima para que no se le mirara la bata.
  
Cuando lograron salir alguien les habló percatándose del paciente. Ambos corrieron. Sunoo no tan rápido y Sunghoon con Jungwon en brazos. 

Dejó a Jungwon en el asiento de atrás y ayudó a Sunoo a sentarse.
  
Se subió con rapidez y aceleró perdiendo al médico que había salido por ellos.

—¿Adónde vamos?—preguntó Sunoo.

—Iremos por tus cosas y después los llevaré al aeropuerto.

Sunoo apretó los labios y miró hacia enfrente.

—¿Qué hay de ti?

—Ya veré qué hago—suspiró.

Sería una mentira decir que no quería que regresara con él a formar la familia que ambos soñaron tener. Sunoo aún quería estar con Sunghoon.

—Supongo que ya no tienes nada por hacer, necesitarás un empleo—mencionó Sunoo.

—Tú también, no puedes seguir vendiendo tu cuerpo.

Sunoo estaba por decir algo, pero tenía razón, no podía seguir haciéndolo.

—Te extrañé—susurró. Sunghoon sonrió sin decir nada.

Llegaron al departamento de Sunoo.

Todo parecía que iba muy bien y Sunoo estaba listo para pedirle que fuera con él y que no lo dejara solo.

Antes de entrar Sunoo lo sujetó del brazo impidiéndole abrir la puerta y lo besó. Cuando se separaron, Sunghoon volvió a acercarse para besarlo.

—¡No!—dijo Jungwon.

—Espero y nos deje despedirnos bien—dijo Sunghoon hablando de Jungwon.

—Lo hará—dijo Sunoo y abrazó a Sunghoon. Se separó del abrazo para abrir la puerta.

Sunoo abrió la puerta y entró. Ya no se sentía deprimente llegar ahora que Sunghoon estaba detrás de él cargando a su hijo.

Miró la computadora prendida y se acercó mirando que todavía no se había cargado el programa que Jake estaba descargando.

Pero se miraban unas cámaras.

—¿Hay algo ahí?

—Voy a borrarlo—dijo Sunoo y en cuanto iba a picar una tecla observó la cámara de afuera. Hace poco una persona subió golpeando varias veces su timbre.

Había algo extraño. Levantó la mirada y observó que algunas cosas no estaban acomodadas bien y además de que Jake nunca dejaría la computadora prendida.

Hubo una pelea

—Algo está mal—dijo Sunoo y Sunghoon puso su mano en la pistola. A Jungwon lo tenía en brazos, pero lo dejó en el sillón y se acercó a la cocina apuntando con la pistola.

No había nadie.

Fue hasta el cuarto de Sunoo y Jungwon y en cuanto se asomó dispararon. Sunghoon logró esquivarlo y Sunoo cargó a Jungwon con mucha dificultad y salió del departamento para llevar a salvo a su hijo al auto.

—¿Jay?

—Sunghoon, no puedes matarme—dijo Jay sentado en la cama acariciando un peluche de Jungwon. Sunghoon bajó el arma y caminó unos pasos más. Al menos no de esa forma.

—¿Cómo supiste de Sunoo?

—Simplemente no puedes ocultarme nada, incluso sabía sobre los intentos de embarazo—rio—, hasta para tener hijos eres un inútil.

Sunghoon apretó los dientes y corrió hacia su dirección.

Jay soltó el arma y Sunghoon también.

Lo sujetó del cuello y lo apretó. Jay le dio un rodillazo y Sunghoon lo soltó.

Ambos comenzaron a golpearse a puño cerrado. Jay le dio un golpe que lo dejó mareado haciendo que retrocediera hasta golpear con el armario. Sunghoon mantuvo el equilibrio recuperando la respiración y de su boca caía ligeramente un hilo de sangre. Así como en Jay de la nariz.

—Tanto de que hablar—dijo Jay—pero no tenemos tiempo, simplemente te mataré y conseguiré a alguien y tu novio se irá a otro lugar y se casará con otro hombre, ¿y sabes por qué?—Sunghoon mantuvo su mirada de odio en él—porque eres reemplazable.

Volvió a lanzarse a golpear a Jay.

Ambos peleando como animales, incluso Jay lo golpeó con un objeto de la mesita de noche.

Sunghoon lo sujetó de los hombros y lo empujó hasta la ventana.

La ventana estaba abierta, la mitad del cuerpo de Jay salió del edificio.

Jay sonrió. Era una sonrisa con cinismo.

—Tirame—Sunghoon lo sujetó del cuello de la camisa y lo empujó un poco más.

Jay levantó los pies e hizo que Sunghoon perdiera el equilibrio y cayera con él. Ambos cayeron del tercer piso. Sunghoon cayó sobre Jay encima del auto donde Sunoo estaba cuidando a su hijo.

—¡Sunghoon!—gritó dentro del auto. Lo vio moverse y sintió alivio.

Se bajó del auto para ayudarlo. Sunghoon se levantó apoyándose de Sunoo y miró el cuerpo de su hermanastro que había caído en su carro arruinando su cofre.

Todavía lo odiaba, incluso muerto lucía bien. Sunoo lo abrazó y se quedó consolando a Sunghoon quién había comenzado a llorar.

༺☆༻

Pasó una semana, Jake estaba bien simplemente Jay lo había golpeado un poco y lo amenazó con matarlo si no salía de la casa, pero él se encontraba bien. 

Sunoo había aceptado a Sunghoon que durmiera en su casa mientras.

Volver a dormir junto a Sunoo había sido lo mejor desde los últimos años, se sentía como un cálido abrazo en un día frío.

—¿Estarás aquí?—preguntó Sunoo acariciando su barbilla y acercándose para besarlo.

—Sí, me quedaré ya que no tengo nada qué hacer.

Sunoo abrazó a Sunghoon y hundió su nariz en su pecho.

—Ven con nosotros.

—Jungwon me va a odiar—dijo Sunghoon—, va a decir que nomás quiero robar a su papi.

—Quiero que seas también su papi—dijo con una sonrisa, ambos se dieron un beso y Sunoo esbozó una sonrisa—¿quieres ir con nosotros?

Sunghoon peinó el cabello de Sunoo hacia atrás y besó su frente.

—Te quiero—dijo Sunoo—te quiero, Sunghoon.

—Yo te amo—la mirada de Sunoo se iluminó y apretó las mejillas de Sunghoon robándole muchos besos.

—¿Quieres venir?—volvió a repetir esperando tener una afirmación.

—Claro, mi amor—besó la mano de Sunoo—. Olvidemos este horrible lugar y busquemos uno mejor.

—¿De verdad? 

—Sí, dejemos el pasado aquí y busquemos un futuro mejor.

Sunoo sonrió y asintió con la cabeza.

—Sí quiero.

Fin.

Kill Me || SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora