Buenas Nuevas

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Sunghoon estaba muy triste, todo parecía ir más mal que antes. Le dolió mucho asesinar a alguien de manera tan fría. 

Sunoo estaba a su lado acariciando su espalda. La reacción de aquellos chicos fue lo que más le dolió, realmente fue inesperado.  

—Soy un monstruo—dijo Sunghoon.

—Ambos lo somos—dijo Sunoo, ambos estaban acurrucados. Sunghoon no había querido salir de la cama al día siguiente y Sunoo decidió hacerle compañía.

Pero su novio sólo se estaba torturando con cosas en la cabeza.

—Todos ellos estaban destrozados, ¿a cuántas familias he destruido?

—No siempre la gente que más siguen es porque sea buena. A lo mejor él era malo como todos los que estaban allí.

Sunghoon suspiró y miró a Sunoo.

—Nosotros somos malos.

Sunoo asintió con la cabeza.

—Somos los malos. Quizás por eso no puedo tener bebés.

Sunghoon asintió con la cabeza y suspiró volteando hacia Sunoo.

—Estoy seguro que ahora sí se podrá.

༺☆༻ 

Dos semanas habían pasado desde que intentaron tener un bebé.

Esta vez le dijo que por nada en el mundo comprara una prueba de embarazo. Irían a una clínica y si salía negativo de una vez lo resolverían allí mismo.

Estaban esperando los resultados, ya ninguno tenía esperanzas.

El doctor se acercó y les explicó que no es que no pueda embarazarse, hay un embarazo, pero debido al estrés sus embarazos terminan en abortos.

—¿Estoy embarazado?—preguntó Sunoo con ilusión.

—Sí, pero es muy probable que vuelvas a perder al bebé.

Sunoo se sintió terrible, estaba embarazado y perdería a su bebé, no quería, él quería ese bebé.

—¿Puedo hacer algo para no perderlo?

—En realidad, aún no sabría decirte con exactitud, pero temo que tenerlo se vuelva peligroso para ti como para el bebé, has tenido cerca de cuatro abortos espontáneos.

Sunoo se soltó en lágrimas, ¿cómo pudo perder a tantos en tan poco tiempo?

—Si gustan podemos realizarle el aborto y...

—¡No!—dijo de pronto.

Sunghoon lo miró preocupado. Quería hijos, pero quería más a Sunoo. No quería ni imaginar que sería de él si algún día Sunoo le faltara.

—Sunoo—susurró Sunghoon inspirando tranquilidad—quiero un bebé, pero estando conmigo sólo vas a estresarte y deprimirte y no quisiera que por eso pierdas al bebé.

—Estoy bien—aseguró Sunoo—ahora que lo sé, me cuidaré.
  
Sunghoon no quería arriesgarse, es decir, Sunoo era muy inestable al igual que él. Lloraba en las noches y le suplicaba a Sunghoon que se fueran juntos.

Después de esta decisión, comenzó a considerar el irse a vivir a otro país.

Y más con Sunoo pidiéndolo todos los días.

—Una vez escuché a dos hombres decir que Canadá era el mejor lugar para vivir.

—Estás embarazado, no me arriesgaré a viajar tan lejos.

Sunoo no quería que su hijo naciera en un lugar tan horrible como lo era allí. Lo mejor era irse ahora que no se notaba su embarazo y dar a luz en algún otro lugar.

—Aún no está formado—dijo Sunoo.—Puedo soportarlo, este hijo es el que va a nacer dijo, ¿quieres que tu hijo viva en este lugar?

—No.  

—¡Entonces vámonos!  

—Jay nos va a encontrar y si lo hace, seguro lo matará, deberías quedarte aquí. Nadie sabe que estamos aquí—besó su nariz y Sunoo lo miró molesto.—Nadie te hará daño aquí.

༺☆༻

Tres meses cuidándose. Sunghoon nunca le contaba a dónde salía, qué hacía o qué le decían. Lo mejor era que todo eso se lo guardará para él.
  
Ahora que iba a ser padre no quería someter a Sunoo con pensamientos que le hicieran daño.  

Prácticamente Sunghoon estaba cargando todo, incluso en sus noches de insomnio se encargaba de cuidar a Sunoo. Le reconfortaba saber que pronto serían una familia y podría ser el padre que siempre quiso tener.  

Aunque las cosas parecían ir bien, en realidad iban peor.

Se había encontrado varias veces con aquella mujer, ahora sin el antifaz. Lo bueno era que ahora conocía su rostro, lo malo era que ella lo había estado vigilando y siguiendo.

Le preguntó a Ni-ki si conocía de casualidad a la chica. No la conocía, pero igual él no lo mandaría a seguir, no se caían bien, pero no lo quería muerto.

Jay, a pesar de ser competencia, eran buenos amigos.

—Quizás asesinaste a su papá—dijo fumando un cigarro—. Una vez vi una película así. La persona se volvió justiciera después de que mataran a sus padres en un callejón.

—¿Hablas de Batman?

—¡Sí! Él era rico, seguro te metiste con la persona equivocada—le señaló con el cigarro Qué mala suerte que te estén siguiendo.

—Es parte de este trabajo, seguramente fue cuando iba empezando. Cometí muchos errores, pero ahora ya soy más cuidadoso—observó a Ni-ki—, puedo matarte ahora mismo y hacer parecer que fue un suicidio.

Ni-ki dejó de fumar y se puso completamente serio.

—Pero no lo haria—dijo Sunghoon—, yo no soy asesino por placer.

—Qué bueno, estaba a nada de soltar a mis perros.

—Me tengo que ir—dijo serio—y no es por tus perros.

Sunghoon caminó hasta la salida. Ya había conversado con varias personas y ninguna estaba relacionada con ella.

Sólo esperaba que no encontrara donde vivía, porque estaba seguro que si así fuera, Sunoo y su bebé estarían en peligro.

Kill Me || SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora