Problemas

115 22 17
                                    

Sunghoon se había encontrado con la chica. Le había llegado un mensaje diciendo que se vieran. Lo iba a ignorar, pero amenazó con quitarle lo que más quería.     

Sunghoon miró a Sunoo quien estaba acostado en el sofá acariciando su vientre de seis meses.

Sunoo miró sorprendido su vientre y después miró a su novio.

—Acaba de patearme.

No quería que su novio pagara por culpa de él.

—Voy a salir—besó su mejilla y después su pancita.—¿Quieres algo de regreso?

—Pan dulce, ¿irás con Jay?

—Sí, será rápido.

༺☆༻ 

La dirección era alejada, por lo que seguro no sería tan rápido. No sabía si era una trampa, pero llevaba su arma por si las cosas se complicaban.

Llegó y la miró recargada en un callejón fumando un cigarro.

—¿Qué quieres?

—¿No vienes armado?

—No—mintió.—Sólo vine a ver por qué tanta insistencia.

Lo miró de pies a cabeza y asintió. Sunghoon había ido muy casual a verla, mientras ella llevaba un vestido negro ajustado a su delgado cuerpo.

—Me sorprende que no sepas quién soy. O que al menos no intentes matarme.

—No pienso matarte—dijo serio—. Lo de la fiesta quedó en el olvido, sólo deja de molestar.

Soltó una risa.

—Fue hace siete años, tenías quince me parece. Fue en una fiesta, asesinaste a mi padre. ¡En mis ojos! Estaba asustada, aterrada. Ibas a matarme, pero decidiste no hacerlo y regresaste a la fiesta con tu familia como si nada hubiera pasado. Llegó la policía y yo no pude hablar—estaba llorando—. No les pude decir que tú habías matado a mi padre.

—Seguramente tu padre estaba relacionado con alguien peligroso. Yo no asesino por placer y sólo por eso sigues viva.

—Quiero verte sufrir, así como lo hice yo—Sunghoon la miró molesto—, sé dónde vives. Iré a tu casa y en este momento mataré a tu novio.

Todos sus sentidos se pusieron alerta y la agarró del cuello contra la pared.

—Tú le pones una mano encima y toda tu familia estará en una tumba.

—Mátame—dijo con la voz ahogada—, tengo a alguien cuidando tu casa. Si lo haces voy a matarlo.

—¿Qué es lo que quieres?

—Correlo.

—¿Por qué?

—Porque si no lo corres lo mataré y si lo corres su vida estará a salvo. Sólo así, quiero verte morir solo.

Sunghoon se mordió el labio pensando en algo.

༺☆༻ 

Sunoo miraba impaciente la puerta. Sunghoon había salido para comprar el pan, pero ya había tardado mucho. Podía salir e intentar buscarlo, quizás estaba en problemas.

Se levantó, pero una punzada en el vientre lo detuvo, su vientre de 6 meses le estaba pidiendo que no saliera. La cabeza se le estaba llenando de preguntas, no podía dejar de preocuparse y de pensar que algo malo había pasado.

Volvió a sentir otro dolor, debía dejar de pensar en todos los problemas por la salud de su bebé, pero no podía evitar temer por la vida de la persona que amaba.

Pasó un poco más de tiempo, no lo soportó y se puso a llorar esperando a que Sunghoon Illegara.

Unas llaves se escucharon detrás de la puerta y la abrieron. Era Sunghoon. Sunoo se levantó corriendo y lo abrazó llorando en sus brazos.

—Mi amor—dijo Sunghoon enternecido—. ¿Por qué lloras mi vida?

—¿Eres idiota?—preguntó.—Estaba preocupado, te fuiste desde hace dos horas.

Sunghoon tragó saliva. Debía alejar a Sunoo, no podían estar juntos, no quería perderlo por nada. Por eso decidió hacer que él mismo se alejara.

—Tuve sexo con una mujer.

—¿Qué?—Sunoo se separó del abrazo y lo miró con ceño muy enojado.

—Y me gustó.

—Sunghoon, ¿es una broma?

Él negó con la cabeza. Sunoo abrazó su vientre y comenzó a llorar.

—Sólo quiero que sepas que esto es por tu bien—sujetó su mano.

—¿Por mi bien?—grandes lágrimas le deslizaron por el rostro—. Acabas de engañarme y no sólo eso, también engañaste tu bebé así que jódete. Me voy de esta mierda—Sunghoon aflojó su agarre y vio a Sunoo cruzar la puerta, pero antes de irse lo miró con desprecio.—Perdón por arruinarte la vida—azotó la puerta y Sunghoon se puso a llorar.

༺☆༻ 

Habían pasado dos días desde que se fue de la casa de Sunghoon. No sabía qué demonios le pasaba en la cabeza. Su corazón seguía herido, pero todos aquellos sacrificios valdrían la pena al ver a su bebé en sus brazos.

Podría ser una persona horrible, pero jamás sería un mal padre. Jamás sería como aquel hombre que lo vendía por una cerveza. Sunoo cerró sus ojos llorando por los recuerdos, Sunghoon siempre le decía que valía más que una cerveza, que era más importante que sus necesidades.

Sunoo extrañaba mucho a Sunghoon. Ambos se extrañaban mucho, pero Sunghoon no lo necesitaba, había sido muy claro.

Sunoo se había mantenido escondido viviendo debajo de un puente. Había olvidado lo incómodo que era. Quizás después de dar a luz Sunghoon podría ayudarle al menos con algo para el bebé.

No había dejado de pensar en él ni un momento, ni siquiera sabía por qué lo hizo, pero al menos ya no estaría escondido en su casa. Ahora podía salir a pasear a su puente favorito y fantasear con quitarse la vida.

Aquel día, había ido un poco más tarde a aquel puente. Observó el río que pasaba debajo de este y a lo lejos miró una sombra caminar lentamente hacia él.

—¿Sunghoon?

Kill Me || SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora