La ciudad era una peste, olía asquerosa. No miraba el día en el que consiguiera el suficiente dinero para irse de la ciudad y si ese día no llegaba, quizás morir no sería tan mala idea.
Y miraba esa posibilidad más grande ahora que había conocido a Sunghoon.
Se encontraba paseando por ahí para conseguir a quien robarle, pero a unas cuantas cuadras logró darse cuenta de la presencia de alguien más, alguien que lo estaba siguiendo sin disimular.Sunoo volteó hacia atrás encontrándose con la mirada divertida de Sunghoon. Se detuvo y el cuerpo de Sunghoon chocó con el suyo.
—¿Se puede saber por qué me estás siguiendo?
—Dijiste que soy un sicario—susurró en su oreja,—¿pero no pensaste en que podría ser un policía?
—Pues que estúpido policía por dejarme libre en vez de llevarme a prisión.Sunghoon rio y se paró a su lado, ambos caminando.
—Dije que te buscaría, ¿no es así?—dijo con una sonrisa, aún sigue en pie lo que te propuse ayer.
—Vaya—dijo Sunoo irónicamente—. Alguien te roba y tú quieres llevarlo a tu casa.Sunghoon soltó una carcajada, Sunoo se sonrojó al pensar en lo bonita que sonó su risa.
—¿Sí sabes que el edificio dónde vives lo van a demoler?
—Siempre dicen eso y nunca lo han tirado.
—Me gustaría darte la razón—dijo serio—, pero Jay ha estado haciendo movimientos y compró ese lugar, ahora es parte de la mafia y sí, lo van a demoler.
Sunoo sintió un poco de preocupación, ahora debía conseguir algún lugar para dormir, el suicidio comenzaba a llamarle cada vez más la atención.
—¿Quién es Jay?—preguntó Sunoo.
—Mi hermano—respondió, es heredero de todo el mercado negro que su padre manejaba.—Por ahora sólo se dedica a la venta de armas y de drogas, pero cuando el señor Park llevaba al mando esto, él traficaba órganos.
—Bueno, eres un asesino tú también.
—Yo jamás decidí ser esto. Sea como sea, nunca he recibido un pago justo por lo que hago—sujetó la mano de Sunoo fuertemente—. Mi vida está en juego todos los días.
Sunoo miró a los ojos a Sunghoon, unos hermosos ojos con sus pestañas caídas y su cabello castaño caía a su frente.
Sin querer soltó un suspiro. Sunghoon levantó ambas cejas sorprendiendose.
—¿P-por qué quieres arrastrarme a eso?—dijo sonrojado y desviando la mirada.
—Bueno, por lo que veo no tienes nada, ni nadie y tú fuiste el que se cruzó en mi camino.
Sunoo sonrió ligeramente y se cubrió el rostro para que Sunghoon no lo mirara.
Era adorable, incluso molesto lucía adorable. Sunghoon estaba cayendo por esos encantos que jamás había imaginado llegar a sentir.
Pero Sunoo tenía razón, era peligroso, pensar en eso le hizo desanimarse un poco, aunque el chico delante de él era un completo suicida.
Aquellas marcas en sus brazos no fueron causadas por alguna mascota.
Sunghoon era bueno para estudiar a la gente con solo mirarlos y pudo ver que Sunoo se sentía muy solo y vacío.
Por alguna razón, pudo verse a sí mismo en él.
—¿Intentas manipularme?
—Ayudarte suena mejor.
La idea sonaba bien y si lo mataban estaría bien, después de todo, no tenía nada que perder. Excepto por la vida, pero ya era claro que eso no le importaba.
—Está bien, pero quiero ir por mis cosas.
—Bien, mi auto está a unas calles.
Ambos caminando en silencio. No debía ser incómodo, pero sí lo era. Al menos para Sunoo, pudo descubrir a Sunghoon observándolo y después observando todo a su alrededor.
Lo vio sobresaltarse un poco y lo jaló dentro de un callejón.
—Bésame—le susurró en los labios.
—¿Qué dices?—frunció ligeramente el ceño—Es demasiado rápido.
Sunghoon se quitó el saco que llevaba puesto y lo lanzó algo lejos, cortó la distancia entre ambos y lo besó. Sunoo lo miró sorprendido y miró a alguien asomarse en el callejón, a la vez que Sunghoon soltó su rostro para juguetear con su cinturón haciendo como si lo fuera a desabrochar.
El hombre se apenó y continuó su camino.
Sunghoon se separó del beso con una sonrisa.
—Se fue—suspiró aliviado, esto fue mejor que correr y asesinarlo.
Sunoo estaba con una expresión entre molesta y avergonzada, ¿cómo es que pudo decir sólo eso cuando se habían besado?
—Ahora—continuó diciendo—, vayamos por tus cosas y..-
No terminó la oración porque la mano de Sunoo impactó en su mejilla volteando su cara con una cachetada.
༺☆༻
Sunghoon ayudó a Sunoo a preparar su maleta o mejor dicho su mochila. Sólo se llevó la ropa que consideraba en buen estado y lo demás lo dejó allí. Tomó la mano de Sunghoon al verla extendida hacia él y antes de salir se detuvo escuchando atentamente el aterrador silencio.
—¿Qué pasó?—Sunghoon le tapó la boca.
—Creo que alguien va a morir.
Sunoo cruzó los dedos y cerró los ojos susurrando; "yo por favor, yo". Sunghoon le dio un codazo y miró la salida. Presentia algo malo, desde que asesinó a aquel hombre de la mafia, sus hombres no lo han dejado de buscar.
Fue un error haberlo matado cerca de una cámara de seguridad. Sólo fingiendo su muerte se salvaría, pero no era tan inteligente para crear un plan de ese tipo.
—Puedes usarme como señuelo—dijo Sunoo—. Saldré primero y cuando vean que no soy a quien buscan se irán.
—O te matarán.
—Ambas son buenas soluciones—Sunghoon lo miró sin intenciones de querer discutir sobre el tema, pero Sunoo sólo le dio un pisotón y salió corriendo en dirección a la salida.
—¡Sunoo!—gritó, lo vio cruzar la salida y un disparo resonó en toda la calle.
Su corazón se aceleró al verlo caer al suelo. Salió corriendo y al ver la dirección en la que cayó la bala, supo dónde estaba el francotirador. Levantó una de las pistolas que tenía y con una puntería exacta le disparó al hombre y cayó desde lo más alto del edificio hasta el suelo. Muerto.
Dirigió la mirada hacia Sunoo quien estaba en el suelo derramando sangre de un brazo. Sunghoon se agachó para sostenerlo en sus brazos.
—Hace frío—susurró dramáticamente Sunoo.
—No vas a morir por esto—dijo Sunghoon y Sunoo lo miró desilusionado.—Te llevaré a mi casa, estarás bien.
Sunoo puso los ojos en blanco, había algo mejor que ir a la casa de un sicario y era estar muerto, pero tal parecía que Sunghoon no podía entender eso.
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Kill Me || Sungsun
FanfictionDónde Sunghoon es un sicario y es contratado para asesinar a Sunoo. -M-preg Está historia NO es mía todos los créditos van a @Chefzito