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—Está no es mi ropa interior.
"Sigo en el hospital"
—¿Creen que en otra vida fui pole dancer?
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Sakusa se levantó sintiéndose como una mierda, su espalda dolía, al igual que su cabeza, y nuca. Luego miró a su alrededor, estaba acostado en el piso, sin absolutamente nada de ropa, solo con una cobija tapando el área de su pelvis, eso explicaba la mayoría de dolores, excepto el de cabeza. Luego miró al peso que sentía en su abdomen, Atsumu roncaba como un cerdo. Eso explicaba el dolor de cabeza.
A su lado estaba Oikawa, acostado en la cama abrazando a Iwaizumi. Ese cuarto no era suyo, lo sabía por lo desordenado que estaba. Buscó su celular con la mano hasta que lo encontró, lo encendió y fue a su galería.
Su celular siempre había sido el predeterminado para las fotos, no solo por su buena cámara, sino también porque su galería siempre estaba casi vacía. Sabía que si quería saber que había pasado anoche estaría ahí. Pasó sus dedos por el cabello teñido de su ex mientras miraba las fotos y videos de anoche.
La mayoría estaban borrosas, había una de Bokuto con un extintor, una de una almohada quemándose, una de la mano de Akaashi encendida en fuego mientras el chico se reía, una de un castaño besándose con alguien de rulos. No necesitaba ver más.
—¿Que hora es?— Escuchó la voz cansada de Atsumu, se acomodó en su abdomen y se estiró un poco.
—Las diez de la mañana.
—¿Que pasó anoche?
—No recuerdo nada después de... después de las cámaras.
Se escuchó una queja desde la cama, Oikawa se sentó y se pegó en la cabeza con la litera.
—No voy a volver a consumir drogas en mi puta vida.
—Cállate.— Se quejó Iwaizumi.
Catorce horas antes.
Apenas tuvo tiempo de bañarse a las ocho de la noche, las cámaras y los reporteros lo ocuparon mucho tiempo. A decir verdad el se auto ocupo, ¿pero quien podía culparlo?, no hay nada que las cámaras amaran mas que Atsumu Miya.
Por los veinte minutos que se estuvo bañando lo que menos espero fue que cuando saliera se encontraría con siete personas sentadas en el piso de su sala en un circulo, era casi gracioso a decir verdad.
—Ah, hola.— Kenma estaba sentado entre las piernas de Kuroo, jugaba con su PSP concentrado, Akaashi escuchaba a Bokuto hablar de algo emocionado, Iwaizumi y Sakusa estaban hablando de algo, aunque el segundo tenía el ceño fruncido, como siempre, Oikawa se levantó.— Si quieren tener una orgia yo me puedo ir, aunque si quieren que me una tampoco me enojo.
—¿Recuerdas cuando salimos al centro comercial?— Preguntó Oikawa, Atsumu asintió algo confundido, luego recordó la conversación.
—Está vendiendo evaluaciones, talleres, y éxtasis.
—Ah, ya se de cual hablas.
—¿Si?
—Si, el que es rubio, pero un rubio como oscuro entonces se ve medio castaño, que tiene tatuajes en los dedos, el amigo de Sato.
—Si, ese.
—Si ganamos el partido de práctica de dentro de dos semanas yo gasto para todos.

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Apartamento 512
FanfictionCuando su padre lo envió al internado de Tokio y lo sacó de su equipo de voleibol, Atsumu estaba seguro de que su vida habia terminado, o así era hasta que conoció a sus compañeros de cuarto; el ruidoso y extrovertido Oikawa Tooru, al cual ya conocí...