Cautivo [Chanbaek]

19. Reencuentro

Baekhyun no había podido cerrar los ojos en toda la noche.  Necesitaba escuchar noticias del alfa, pero JongDae no habia llamado. Cuando por fin su telefono sonó,  se sobresaltó pero rápidamente lo tomó, sintiendo temor y esperanza a la vez  al ver el nombre de JongDae en la pantalla.

—¿JongDae? ¿Como está Chanyeol?

—Todo esta bien.—respondió el hombre al otro lado de la linea— Le extirparon la bala y ahora esta descansando.

—Gracias a Dios... —susurró Baekhyun, sintiendo un alivio que lo envolvía, aunque el nudo en su estómago no desaparecía.

—Baekhyun, puedes venir si gustas. Estoy seguro que le gustaria verte.

—¿De verdad? —preguntó, sintiendo cómo la incertidumbre lo invadía. La idea de enfrentar a Chanyeol lo llenaba de miedo.

—Te enviaré la dirección.

—Gracias, JongDae.—colgó la llamada con una sonrisa.

Se incorporó en su cama y acarició su vientre.

—Escuchaste eso, tu padre esta bien. Nuestras plegarias fueron escuchadas.

JongDae ingresó a la habitación del hospital y encontró a su amigo despierto.

—¿Como te sientes Chanyeol?

—Estoy bien. Gracias a ti.

—Fuiste todo un heroé...

—¿Como está Baekhyun?

—Hable con él. Está a salvo.—contestó—Chanyeol, ¿vas a explicarme que paso?

Chanyeol permaneció inmóvil por un instante, observando el techo del hospital, intentando ordenar sus ideas.

—Baekhyun está esperando un hijo mio.—confesó

—¿Qué dices? Chanyeol, ¡esa es la mejor noticia que he escuchado en mucho tiempo!

—Fui a verlo para solucionar esto, y vi a MinKyu. Alguien lo envió a hacer lo que no he podido hacer aún.

—¿MinKyu? ¿Estás hablando de Kim MinKyu?

—Seguro le ofrecieron volver a la tribu si cumplía con la tradición por mí.

—¿Entonces, ahora qué pasará?

—No lo sé... Debo proteger a Baekhyun. Eso es seguro.

Baekhyun llegó al hospital que JongDae le había indicado. A esa hora de la noche, el pasillo estaba vacío, y el eco de los pasos resonaba en el suelo, aumentando su nerviosismo. Su estómago se retorcía, preguntándose qué le diría a Chanyeol cuando lo tuviera frente a él. ¿Debía simplemente agradecerle por haberle salvado la vida? Las palabras se le enredaban en la garganta sin siquiera hablar, como si su corazón temiera a la respuesta. Finalmente, se detuvo ante la puerta de la habitación. Su mano temblorosa se posó sobre el pomo, y sintió una oleada de temor que casi lo paralizó. Tomó un gran bocanada de aire y estuvo a punto de girar la perilla cuando esta se abrió, revelando a Chanyeol de pie frente a él.

—Chanyeol... —logró articular Baekhyun, sintiendo un nudo en la garganta—. ¿Cómo estás? ¿A dónde vas?

—Estoy bien. Me dieron de alta —respondió Chanyeol con una voz distante, sin siquiera mirarlo, mientras pasaba a su lado.

—Chanyeol, espera —Baekhyun lo siguió—. No puedes irte así. Aún no he tenido la oportunidad de agradecerte por lo de antes... —sus palabras ocasionaron que el alfa se detenga—. Gracias por arriesgar tu vida por mí, incluso después de todo lo que te hice pasar. Fue un gran gesto de tu parte.