Jimin, un chico de pelo rosa pastel que está enamorado del color rosa.
Todo es rosa.
Toda su casa está inundada de colores pastel.
Tiende a vestirse con colores pastel como: rosa claro, azul y blanco.
Es una persona sonriente y muy cariñosa. Tam...
La puerta se abrió, la persona que lo hizo se sorprendió bastante al ver a Jimin tratando de forzar la alimentación de Jungkook.
— ¿Oh?— Namjoon llamó su atención hacia él.
Jungkook aprovechó la oportunidad para arrebatarle la cuchara a Jimin para meterla en la taza de pudín y luego dejarla a un lado.
— Adelante.
Jungkook sonríe mientras Jimin hace un puchero. Namjoon entra y se para junto a Jungkook. Frunciendo el ceño ante las vendas alrededor de su cabeza. Se sentó al lado de Jungkook, con la frente arrugada. Yoongi corre y le golpea la nuca. Jungkook grita y se frota la nuca.
— ¡Oye! ¿Y si me abrieras los puntos?
— ¡Niño tonto! ¿Y si murieras?— Yoongi resopla.
Jungkook hace pucheros mientras se recuesta en la cama del hospital. Las ásperas sábanas rozaban sus piernas.
— ¿Cómo está tu cabeza?— Namjoon se pregunta.
— Bien.— Jungkook asiente.
— El médico dice que está sanando bien—. Jimin se levanta mientras toma la basura que estaba esparcida por toda la cama del hospital.
— Eso es bueno.— Yoongi tararea mientras está junto a Namjoon con los brazos cruzados.
— Hola chicos, ugh, ¿puedo hablar con Namjoon hyung? Ya, solo—. Yoongi asiente y acaricia la cara de Jungkook antes de irse, pero Jimin dudaba un poco más en irse.
— Hyung.— Jimin se estremeció mientras levantaba la vista desde donde estaba parado.— Por favor.
Jimin agarró su bolso y salió vacilante de la habitación del hospital, cerrando lentamente la puerta, todavía mirando a Jungkook con ojos de cachorro. Jungkook exhala cuando finalmente se gira para mirar al mayor.
— ¿Taehyung ha estado aquí?— Jungkook resopla.
— Él estuvo aquí el primer día. Pero no ha vuelto desde entonces. Está un poco enojado conmigo porque no le digo lo que me ha estado molestando. Que es, ya sabes, este enamoramiento que tengo ahora—. Namjoon asiente comprendiendo mientras ajusta su posición sentada.— Como dije, nunca antes me había gustado nadie. No románticamente. Todos los importantes para mí parecen irse, así que no quería apegarme de esa manera. Cómo todos dicen que dedicas toda tu vida a una persona y cuando esa persona se ha ido, te sientes vacío. No quería eso—. Jungkook respiró hondo.— Así que negué el sentimiento lo mejor que pude. No me puede gustar esta persona, Joonie hyung. No puedo. Lastimaré a tanta gente.
Las lágrimas empapan las sábanas bajo los ojos del pobre niño.
— Por favor, no se lo digas a nadie—. Jungkook miró a Namjoon, nada más que preocupación se transmitía en el rostro del mayor.
— No lo haré, mira. Sólo dímelo.
— Yo...— Jungkook exhaló mientras se secaba los ojos.— Es Jimin.
Namjoon estaba en silencio. Sus ojos se agrandaron y su respiración se detuvo.
— ¿A ti... te gusta Jimin?— Jungkook asiente, su corazón comienza a doler mientras se apoya en la cama elevada.— ¿Cuándo tu-
— No tengo idea. El dolor en el pecho comenzó después de que les dijeron a todos que eran pareja.
— Guau, Jungkook. Yo-
— ¿Qué se supone que debo hacer? ¿Qué se supone que debo decir? No quiero decírselo. Quiero dejar de gustarme y simplemente apoyar a Taehyungie hyung. Pero ¿por qué parece que me gusta cada vez más?
Namjoon se inclina y abraza al niño que llora.
— Lo único que hago es preocupar a la gente. No puedo seguir haciendo esto—. Namjoon suspira mientras aprieta con más fuerza a la joven pelinegro.— No fue mi intención, hyung.
— Lo sé, Kook, lo sé.
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