parte 8

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Min—Mmm te comprendo, pero sabias que un día escaparía...recuesta su espalda en el sillón.

Ch—Vas a ver Mingi, cuando menos se lo esperen los atacare y acabaré con ellos...se levanta y camina de una lado a otro.

Mingi solo lo ignoraba, sabía lo loco que estaba y bueno sus planes brutales muchas veces fallaban por ser tan impulsivo.

Changbin en su mente comenzaba su plan.

Mente de Changbin

"Primero los atrapare uno por uno, luego tomaré a Felix y haré que vea como mató a cada uno de ellos la culpa lo  atormentara y así aprenderá a no escapar de mis manos, porque cada vez que escape y cuando alguien lo refugie acabará muerto"

Mingi solo movía la cabeza al ver la expresión del alfa, que plan estará pasando por esa cabezita, se preguntaba Mingi, cuando termino su cigarro le pidió a una de las empleadas que le sirviera un poco de café con galletas de chocolate.

Rápidamente la empleada fue por café y las galletas que Mingi le había pedido y ya sabían muy bien que le encantaban las galletas de chocolate así que tenían varias reservas ya que casi siempre se la pasaba en la mansión de Changbin, cuando se le sirvieron llevaron uno extra por si el alfa quería.

Mingi saboreo las galletas realmente le encantaban, Changbin se comió una y se tomó el café de una sola alzada, dejo la taza y subió a la habitación dejando a Mingi solo.

Min—Realmente esta loco, como piensa destruir a una familia el solo...sigue comiendo.

Emp—Señor Mingi le traje más galletas...las pone sobre la mesa.

Min—Gracias.

En la habitación Changbin tomo la foto del omega, aquella foto se su boda.

Ch—Eres hermoso y eres mio nadie te podrá tener más que yo...acariciando la foto.—te tendré que dar tu castigo por escapar...Le da un beso a la foto y la deja en su lugar.

Se dirigió a un cajón el cual abrió, este contenta cadenas, esposas, mordazas y algunos juguetes, en un armario más grande un vestido blanco, el cual fue de su boda, tomo la tela y la tocaba con delicadeza.

Cerró todos los cajones y el armario, su pensamiento era traerlo a la mansión y hacerlo usar el vestido, amordazarlo y luego jugar un poco.

Se quedó en la habitacion acostado mirando al techo.

Con Bangchan las cosas ibas de lo más normal le dio un habitación para que descansará, Felix simplemente se quedó mirando por la ventana, a pesar de escapar con éxito aún no era seguro, el alfa no se rendiría hasta tenerlo de vuelta, de una cosa estaba seguro si se quedaba metería en problemas a su primo y a la familia de su prometido, debía irse lo más pronto posible, pero con que dinero, tal vez pedirle prestado a Bangchan o buscar algún trabajo, mientras pensaba se quedó dormido.

En la mañana, lo llamaron a desayunar, al bajar se sentó junto a su primo, su mano le dolía un poco, pero no dijo nada, aunque Bangchan ya tenía planeado llevarlo a un hospital y así lo revisaran.

Más tarde lo llevo, el médico le retiro el yeso anterior y le empezó a revisar nuevamente con cuidado le puso un yeso nuevo, como también le colocó un cabestrillo, salieron del hospital y fueron a la mansión.

Aléjate De Mi OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora