capitulo 31

2 0 0
                                    


Capitulo 31:

Xavier:

Hoy finalmente tendre mi primera salida, al ser mayor de edad puedo ir solo, pero debo dar mio ubicación a la hora de volver para que me vaya a buscar la policía o ambulancia y que me lleven de nuevo a ese frio lugar.

En cuanto cruce la puerta, sentí el viento fresco en mi cara, y a mi oído susurro un nombre "Teresa". Ya sabia a donde ir. Pregunte por mi auto.

-¿tenes los papeles del auto?

Dude, hasta que recordé las falsificaciones que había echo Criss.

-aquí los tengo –saque mi diario y entregue los papeles.

Estaban muy bien echos, probablemente no tendría problemas, y así fue. Me entregaron el auto y las llaves.

Teresa:

"estaba en el lago del parque sola quemando uno, y luego otro, y un tercero para llegar a la palida, estaba deprimida y no sabia por que, hipofrenia era la palabra adecuada. Me sentía desolada, desorientada, perdida, algo me faltaba."

Fue un sueño triste.

"macilenta, palida y lenta, despechada y solitaria.

Quizás estaba en la fase de metanoia, ese proceso en el cual la persona cambia su forma de pensar para cambiar a su vez el actuar. Me sentía diferente, todo lo que pensaba era raro.

Rota e inestable, tome un xanax de dos miligramos y me dormi en el agua, inconscientemente me iba a las profundidades, me ahogaba y no esperaba que alguien llegase a salvarme, simplemente quería dejar ir, esa fue mi metanoia, ese fue el cambio, elegi morir... pero cuando menos lo esperaba sentí algo en mi estomago, un corazón latiente, entonces por inercia desperté y con el poco oxigeno que quedaba en mis pulmones nade hacia la superficie. Ya fuera del agua levante mi blusa y acaricie mi estomago, sentí pataditas fuertes, yo estaba muerta pero mi cuerpo todavía tenia la posibilidad de albergar una vida mas, que no me pertenecía, pero que quería cuidar..."

Entonces desperté exaltada, mire mi estomago y mi vientre estaba mas redondo, lo acaricie con cariño, había un bebito en mi cuerpo, un niño de quien solo Dios conocera el padre, cada vez que recuerdo mi trabajo me doy pena y asco, lo hago solo por sobrevivir, y no, no juzgo el oficio, hay mujeres que lo hacen con gusto y todos los trabajos son dignos, pero esto no era para mi, cada hombre que pasaba por mi cuerpo me hacia sentir asquerosa y miserable.

Entonces me arrodille a un lado de la cama, y rece para que el niño fuera de Xavier. Aunque también tenia miedo de que no lo aceptara.

Xavier:

Con un cigarro entre los dedos toque la puerta de mi hogar, por alguna razón sabia que Teresa estaría allí, o al menos eso esperaba, y así fue. Fue ella quien abrió la puerta, y en sus ojos note miedo. La abrace fuerte y pregunte que ocurria. Señalo su vientre y entendí todo. De mis labios broto una sonrisa.

-¿es mio? –dije emocionado.

No se por que, pero ahora tenia un motivo mas para seguir, un niño en el vientre de la mujer que amo.

-estuve rezando para que sea así, cariño.

Esa palabra, cariño, así solia llamarme Denise, se me escapo una lagrima de felicidad, definitivamente era ella.

Pasamos a la casa, había café preparado. Salude a Amanda y a Criss y me sente a un lado de Teresa.

-¿Dónde estuviste? Estaba tan preocupada y triste.

-me encerraron en un psiquiátrico.

Procedi a contarle la historia con detalles lujosos.

Vi como las lagrimas vividas brotaban de sus lindos y oscuros ojos, tome su mano con cariño y la apreté suavemente.

-tranquila, mañana debo volver o me buscara la policía, esto es solo un permiso de veinticuatro horas, y quiero pasarlas con vos, cariño –me costo decirlo, cariño, era una linda palabra y a ella le quedaba, así que la repeti en voz baja –cariño...

-durante este tiempo estuve escribiendo mucho, redacte muchas cartas con tu nombre en mente Xavier, me gustaría entregártelas.

Fue a la habitación y en un momento volvió con dos papeles.

-elegi estas dos, espero te gusten.

-todo lo que venga de tu persona me va a gustar querida.

Sonrio tiernamente y aparto la mirada cuando comencé a leer, timida.

"Hoy es un buen día pa contarte, que lo que siento no es algo que venga desde antes, transformaste mi vida en instantes y no se cómo llenarte dime cómo hago pa olvidar las penas.

Si decir amor es demaciado, dime cómo hago pa olvidar este pasado. Si lo que siento está tan encerrado, permíteme salir.

Destruyeme, amame, suéltame, pero sienteme en tu piel para que veas que te quiero como nunca quise a aquel. Que te amo tu como nunca imaginé. Que te deseo, te deseo en mi piel.

Besame de noche, de día, besame despierta y en mis fantasías. Con una mirada, con una sonrisa, mírame el lo ojos y di que me necesitas

Me debes el beso que nunca prometiste, ese que tanto un día quisiste, ¿que paso con to lo que habíamos planeado? Acaso quedará todo en el pasado? No lo permito a ti te necesito, llévame a la luna a ver las estrellas, aunque no me pierda en ellas, sino en tu mirada tan bella."

Algunas cosas me dejaron pensando, era una nota triste, menifestaba el miedo a salir herida. Y conociéndome, conociendo lo que le hice a Denise, llore y la humedad de mis ojos no permitió que lea la segunda carta.

-¿Qué ocurre? –pregunto preocupada.

-nada, solo que noto tus miedos, no queres terminar lastimada, y soy destrucción aunque no quiera, no quiero hacerte daño, quiero tenerte conmigo, pero no se si sea sano.

-Xavier, te amo. Permitime entrar en tu corazón, no tengas miedo, seamos el caos mas hermoso en este mundo en llamas.

Sonreí levemente y seque mis lagrimas para darle un abrazo.

-¿puedo pedirte un favor? –me miro con ternura.

Asentí.

-por favor, consigue el alta psiquiátrica, y criemos a nuestro niño juntos, en una casita en medio del bosque, frente a un lago, durmamos bajo las estrellas.

-lo prometo, Teresa, amada mia. Pero no puedo prometerte que todo sea perfecto, soy una persona trastornada que no se da cuenta de que esta lastimando, por eso te pido que me cuentes todo, si hay algo de mi que te molesta puedo cambiarlo, lo que sea, si tengo que morir y renacer en un cuerpo nuevo para ser tu hombre ideal, ya mismo me suicido y te busco en mi otra vida.

-no necesito que cambies nada, te acepto y te amo como sos, no puedo cambiar tu persona.

El amor no se trata de perfeccion, sino de cometer errores y solucionarlos juntos, si yo me caigo, me ayudas a levantarme y viceversa.

Apocalipsis de las almasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora