Risómico: Determinación de duelo

Capítulo XII parte II: Una larga noche

-¿Cómo puede no saberlo? - Le inquirió Cerez- !Es parte de nuestro folclore!

-Es que no presto mucha atención esas cosas - Contestó Firo apenado.

-Por suerte para ustedes conozco la historia completa - Dijo Engrama sonriendo.

-No puedo creer que estemos considerándolo siquiera- Dijo Cerez

-No lo estamos haciendo - le contestó Cáliz.

-Hace setecientos años cuando toda esta región estaba yerma y sin explorar - comenzó Engrama - El señor feudal Lucas Cetriel les propuso a sus nueve hijos un desafío. "Aquel que primero conquiste la región de la Pampa Roja y me traiga las riquezas que allí se esconden será nombrado mi heredero". Así fue que los nueve empezaron un juego de intrigas y estratagemas para ver quién llegaba primero a las montañas. Juegos de conspiraciones tratando de aliarse para avanzar y sabotearse para que nadie mas avance. La carrera tenía un obstáculo enorme, los shagales que si hoy en día son problemáticos imagínense en esa época, cuando el arma más avanzada era una lanza.

-Bueno, había otras armas más sofisticadas disponibles - agregó Ceres .

-No es importante - dijo Engrama que se intentó incorporar desde la cama pero desistió con una mueca de dolor- el caso es que la cuarta hija encabezó la campaña más exitosa expandiéndose hacia el oeste seguida de cerca por su hermano menor.

Una tarde cuando la heredera luchaba junto con sus hombres contra una hueste de shagales su hermano intentó asesinarla en el campo de batalla. Sin embargo al ver tal acto de cobardía y deshonor los soldados del séptimo hijo le dieron la espalda uniéndose a la cuarta en su cruzada y dejando que el hijo traidor muriera en manos de las bestias de Los Llanos. La cuarta hija agradecida incorporó a estos soldados a sus filas.

Sin embargo esa noche su hermano se le apareció en el campamento matando a sus antiguos hombres cobrándose venganza por haberlo abandonado. El séptimo hijo estaba deformado, sus manos eran largas y de sus dedos se prolongaban garras que podían cortar a través de las armaduras de los soldados. Su fuerza era inmensa, sus dientes largos y sus ojos que resplandecían como brasas le daban un aspecto monstruoso, era una mezcla entre hombre y shagal. Cuando terminó de matar a sus antiguos soldados enfilo hacia su hermana y le dijo: "me vengue directamente de quienes directamente me traicionaron. Y a ti hermana, que indirectamente me perjudicaste indirectamente te perjudicare. Seré el azote de Los Llanos, acosaré a todos quienes de tus proyectos se beneficien y mientras mi nombre perdure jamás tendrán descanso ni tu ni los tuyos." Luego de pronunciar dicha maldición se desvaneció en las sombras. Fue por eso que su nombre fue borrado de todos los libros de historia y se lo conoce sólo en susurros como séptimo hijo, el Azote de Los Llanos. En cuanto a la cuarta hija fue nombrada líder de la casa Cetriel y nuestra ciudad fue nombrada Aurea en honor a ella.

-Excelente narracion - dijo Firo que noto como todos se habían quedado callados alrededor de Engrama escuchándolo atentamente- pero no creo que nos haya atacado un fantasma de setecientos años.

-!Pero coincide! - Engrama enfatizó con sus brazos desde la camilla- La piel extraña, la fuerza sobrehumana, la invulnerabilidad!

-No recuerdo que el séptimo hijo lanzará fuego por las manos - Dijo Cáliz.

-No - contestó Engrama apartando la mirada- pero... La leyenda dice que el séptimo hijo volvió con ojos que brillaban como brasas, puede ser una metáfora para decir que podía lanzar fuego.

-Toda la leyenda es una metáfora sobre la culpa de dejar morir a un hermano por más miserable que este sea - dijo Ceres tratando de apartar de su memoria aquellos ojos incandescentes- y de traicionar a tus superiores. No es literal.

-¿Y qué me dicen de las desapariciones de los últimos años? - Engrama se hablaba con una convicción que Firo solo le había visto usar cuando bebía- se que están en aumento y hasta la prensa habla de las desapariciones del séptimo hijo.

-¿Qué? - Dijo Ceres con los brazos en jarras- ¿En serio tu teoría se basa en la prensa sensacionalista?

-Sensacionalista o no, las desapariciones están en aumento, eso es un hecho. - contesto Engrama.

-Creo que te di demasiados sedantes - Ceres frunció el ceño exasperada.

-No creo que fuera el séptimo hijo, pero te aseguro que trataba de emularlo - interrumpió Cáliz- nuestro hombre de negro usaba una repetidora, sus brazos eran fuertes y algo largos y aunque no parecían los de un shagal, le la espada esta hecha de la garra de uno.

-¿Estas segura?

- Bueno vas a tener que confirmarme luego pero estoy casi segura que es una garra de chagall. Pero volviendo al tema no es inmune al daño, el calibre 12 puede dañarlo, de hecho le arrancó casi todo el antebrazo.

-Bueno... -Numa parecía dudar- pero sigue siendo algo sobrenatural, esa cosa no era humana.

-Quizás no era el séptimo hijo, pero era un séptimo hijo - Agregó Firo que había seguido la conversación en silencio.

-¿Qué estás insinuando? - preguntó Cáliz.

-Se que es una leyenda urbana, pero el tipo de negro tiene rasgos claramente inhumanos y es parecido al séptimo hijo,- Firo empezó a ruborizarse, al decirlo en voz alta su idea se sentia menos firme- ¿Y si hay algo de verdad en la leyenda?.

-A él lo puedo justificar -Dijo Ceres apuntando a engrama- pero estoy segura de que a usted no le sede.

-Escuchen ¿y si lo que le pasó al séptimo hijo fue una especie de enfermedad? -Firo seguía inseguro, pero quería impresionar a Ceres y se tragara sus palabras- hace setecientos años las enfermedades estaban rodeadas de superstición. Quizás el séptimo hijo tuvo algún tipo de enfermedad degenerativa que explique su comportamiento y su apariencia. ¿Se te ocurre algo? - pregunto mirando a Ceres

-Mmm... - La forense parecía estarlo tomando en serio- bueno no vi al tipo en persona, pero hay algunas condiciones que pueden generar hipertrofia muscular y agresividad como una mayor concentración de testosterona en el organismo. Pero no es como una transformación, solo se vería como una persona muy entrenada e irascible.

-Bueno podría tratarse de eso - Firo cruzó los brazos y se revolvió en la caja de metal- pero el lanzar llamas por las manos me deja sin ideas. Quizás las cajas que traía en el cinturón fueran alguna forma de almacenar un combustible... pero necesitaría también una forma de propelerlo para dirigir la llama con esa precisión.

-¿Así que también notaste las cajas de su cinturón? -Cáliz parecía sorprendida- Me preguntaba qué podían ser.

-Es solo una idea,- Firo se encogió de hombros- debería tener una cerca para analizarla y ver su funcionamiento. Perdón Engrama pero prefiero pensar eso a creer que un fantasma vino a matar a Gélion -También pensó que no podía matar a un fantasma y necesitaba saber que podría matar al hombre de negro.

-Está bien -Engrama cruzó los brazos a la altura del abdomen- pero cuando te golpee en el pecho vamos a ver si seguís creyendo que es un tipo con hipertrofia nada más.

-Bueno, todavía hay alguien que puede darnos más información - Agregó Cáliz volteando hacia la vereda donde podía ver a Porter sentado en su escritorio plegable hablando con el sobreviviente- necesito interrogar a Mithril.