Risómico: Determinación de duelo

Capítulo III parte II: Del trabajo a La Fábrica.

-Tendrías que haber visto tu cara - dijo Firo riendo.

-¿Por qué no me lo dijiste? - Gélion hablaba sin prestar atención a Firo, sus ojos no se despegaba del tal Mithril.

-No habría tenido ninguna gracia si te lo decía- contestó acomodándose en el asiento.

-¿Te conseguí este trabajo y así me lo pagas?

-Creí que el trabajo me lo gane y que vos solo me diste la oportunidad de mostrar cuán valioso soy.

-La "oportunidad", como le llamas, fue un favor que le hice a tu padre. ¿sabes la cantidad de solicitudes que recibimos cada día? sin esa "oportunidad" que por cierto me costo un favor que me debía Ingrid todavía estarías haciendo fila en la oficina de recursos humanos .

-Y te lo agradezco mucho -dijo Firo sonriendo- Pero en vista de que todo está bien creo que podríamos relajarnos, por los Arcanos Mecanistas esa actitud es la que te está aflojando las chapas del tejado. - dijo en referencia a su incipiente calvicie.

Otra vez estos comentarios ¿tan notorio era? se estaba descuidando eso es todo, nada que no se pudiera arreglar con un poco de ejercicio y 8 horas de sueño.

-No vine a que me faltes el respeto. - Contesto Gélion que al fin se volteaba a ver a su interlocutor.

-Tenes razón, vos pagaste la primera ronda y lo mínimo que te debo es respeto. -El joven parecía disfrutar de la charla- ¿Cómo está Ivone?

-Bien por suerte, todavía tiene que seguir un tratamiento algo restrictivo pero está bien, ¿que hay de tu madre? - Gelion dudo si continuar la pregunta. - ¿Cómo lleva lo de tu padre?

-Meredith está bien, ya casi supera lo de papá o al menos lo evita, no habla del tema y está conociendo a alguien, no me quiere dar detalles pero estoy casi seguro que es un regulador.

-¿Y tú? ¿Cómo lo estás llevando? -La pregunta era incómoda pero a pesar de la distancia en verdad le tenía aprecio al chico- se que eran unidos.

-Yo estoy bien, el trabajo y pagar las cuentas me mantiene ocupado. -lo dijo sonriendo pero su postura era tensa, lo que le quitó veracidad a sus palabras- y en verdad te agradezco por la oportunidad en el trabajo, porque eso es lo que es, una oportunidad.

-¿ Y qué hay del alcohol? Escuche que estás teniendo problemas con eso.

-Eso también me ayuda a no pensar tanto en él, pero está bien puedo controlarlo, solo que a veces me pasó de copas.

-Evitar pensar en él no es una solución o al menos no a largo plazo entiendo que duele, pero vas a tener que enfrentarlo en algún momento - Gélion se sintió un hipócrita en ese momento, pero en fin, el tenía recursos que el chico no, el aun tenía a Ivone.

- Te agradezco el consejo pero paso - contesto Firo con brusquedad y un tono cortante- aunque no lo notes soy adulto, sé lo que hago y estoy bien.

Gélion pudo ver algo en los ojos de Firo, algo familiar, vio el dolor de la pérdida, cuidadosamente oculta ante la mirada de quien no sabía qué buscar. Pero Gélion no era como cualquier otra persona, él podía ver a más, entender y arreglar a las personas, como si fueran máquinas, porque eran máquinas, máquinas orgánicas, pero máquinas al fin.

-Tienes razón, eres un adulto y también te debo respeto, quizás ambos nos debemos respeto.

-Brindaría por eso pero todavía no tengo un trago - dijo Firo recuperando la postura relajada.

-Ya no tardan- lanzó una mirada a la barra y comprobó que sus dos acompañantes tenían ya las bebidas, ¿que estaban esperando?- Más vale que sus jugos valgan lo que cuestan, con lo cara que es la fruta no podemos darnos el lujo de desperdiciarla.