Udai Tenma

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Conocías a Udai Tenma desde la preparatoria, aunque no iban en la misma clase, era imposible no saber de él cuando era tan alabado por su grandioso rendimiento en el voleibol, tus compañeros solían atribuirle el haber logrado entrar a las Nacional...

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Conocías a Udai Tenma desde la preparatoria, aunque no iban en la misma clase, era imposible no saber de él cuando era tan alabado por su grandioso rendimiento en el voleibol, tus compañeros solían atribuirle el haber logrado entrar a las Nacionales y que el nombre de la escuela Karasuno fuera aún más conocida, y no solo por los entrenamientos exigentes de Ukai.

Aunque no eras una fanática del deporte, habías terminando asistiendo a los partidos por insistencia de tus amigas, quienes solían ir más por los chicos que habían ahí, incluso Tanaka Saeko había insistido en que la acompañaras para ir a los partidos y apoyarlos para ganar, aunque no te llamaba mucho la atención estar entonando porras con otro viento de personas, era divertido faltar a clases solo con la excusa de poner el nombre de la escuela en alto.

¡Ahí está el número diez! —Gritaban siempre desde las gradas, señalando a un pelinegro que era considerablemente más bajo que el resto de su equipo.

Al inicio, no habías entendido cuál era la emoción por él, suponías que todos eran igual de geniales, ninguno estaba ahí solo porque quería, pero cuando el partido dio inicio y lo viste desenvolverse en la cancha, entendiste cuál era la emoción y el motivo del porque le llamaban «El Pequeño Gigante», en un mundo como lo era el voleibol, la estatura te colocaba por encima de toda la cadena alimenticia, eras considerado como una inminencia y, por consiguiente, todos te querían en tu equipo para asustar a los demás.

Pero Udai Tenma era diferente.

No requería de una gran altura para poder saltar tan alto como los demás y estar a su par, era fantástico verlo impulsarse con un par de pasos, brincar por encima de la red y dar un remate con una fuerza que, incluso para los demás, era difícil detenerlo; cuando el Karasuno ganó su primer partido y tus amigas insistieron en ir a felicitarlos, no dudaste en ir, solo por querer ver de cerca a el chico con esa camiseta del número diez.

—¡Felicidades, chicos! —Gritó Saeko, tomando de los hombros a varios del equipo y felicitándolos.

Aunque les brindaste una sonrisa, tu mirada viajo por todo el lugar, intentando encontrarlo.

—¿Buscas a alguien?

Y cuando diste media vuelta, encontrándote con su rostro sonrojado por el esfuerzo físico, pero con una enorme sonrisa, sentiste que era un amor a primera vista.

Udai Tenma no resaltaba precisamente por su aspecto físico, para las chicas, ser alto lo era todo, pero su personalidad era un tema aparte, era divertido y sabía cómo animar a las personas, las cosas que le gustaban las tomaba con una seriedad impresionante, no por nada había logrado ser titular en el equipo los tres años de la preparatoria, desde el primer momento en que lo habías visto, sentiste que todo tu cuerpo vibró al tenerlo tan cerca.

Ese primer encuentro, aunque sutil, fue el inicio de toda su historia en el Karasuno, al día siguiente, cuando tenían que enfrentar la siguiente ronda, fuiste con el mismo ánimo y emoción que el resto de tus amigas, solo porque lo ibas a poder verlo, aún entre los cientos de personas que había en el lugar, sentías que para ti era fácil encontrarlo, le habías dado suerte con un pequeño amuleto, y cuando diste media vuelta para regresar a las tribunas con tu escuela, las mejillas se te habían sonrojado cuando escuchaste a sus amigos reírse de él.

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⏰ Última actualización: 5 days ago ⏰

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