Después del recreo les tocaba la clase de Tecnología. El maestro de dicha asignatura, había sido apodado "cariñosamente" con el mote de "El sudores"; puesto, que, como bien decían muchos: sudaba hasta en Invierno. Es curioso, pues, era un profesor que se caracterizaba por sus clases, ya que los niños solían hablar bastante en estas. Aunque realmente, la culpa era de ambos (tanto de los alumnos como del maestro) de que acabasen así.
Lucía McTits se fue a su clase; no dijo a donde le tocaba. En un momento inoportuno desapareció de la vista de todas. No obstante, el resto siguió hasta su aula.
- ¿Tenemos que seguir hoy con el proyecto?-preguntó Mada.
- Sí... Joder, estoy harta.-dijo Rufa.-No quiero más proyectos.
- Ni yo.-comentó Ampi, pero entre risas.
- Pues pene.-respondió Rufa.
Fueron hasta clase mientras intercambiaban palabras y algunas quejas por el camino. Al llegar, Rufa se paró en la puerta y dijo:
- No quiero, tío...-dijo, aunque con una sonrisa. Era la única que podía estar cabreada y sonriendo al mismo tiempo.
- Tenemos clase. Hay que entrar.-insistió Mada. Abrió la puerta y todas pasaron; Rufa entre dientes, pero pasó.
El profesor estaba en la mesa ordenando algunas cosas mientras la gente se colocaba en su sitio y otra se limitaba a hablar con los de atrás. Ru, al saber que sí o sí iban a continuar con el trabajo; se acercó lentamente y colocó ambas manos en la mesa del profesor inclinándose levemente hacia él y lo miró con curiosidad. Este se percató de ella nada más llegar y paró todo lo que estaba haciendo para dirigir la atención hacia su alumna.
- ¿Vamos a seguir con el proyecto?-preguntó.
- Sí.-contestó el hombre.
- Jo.-en ese momento se acercó un poco más a él y lo miró lo sensualmente que pudo.-¿Hoy no podría... hacer una excepción?-le lanzó una sonrisa picarona.
El maestro se puso colorado. Entonces de fondo se escuchó a Sebastián decirle a Pepe:
- A este paso se le va a empinar durante toda la clase como un campeón; como aquella vez. ¿Te acuerdas?-se rió.
Rufaida no pudo evitar reírse con aquél comentario; no obstante, no desvió la mirada. El profesor estaba casi temblando y comenzó a sudar, la chica se apartó un poco y entonces el hombre contestó:
- Ahora lo hablaremos.
- Vale.-respondió mientras volvía a su asiento.
Anabel se estaba riendo a carcajada suelta cuando Ru volvió.
- ¿Ligando con el profesor?-no podía parar de reír.
- Lo bueno es que ahora seguramente no tendremos que seguir con el trabajo.
Rufa se estaba convirtiendo en una diva.
Por los pasillos, Alba (Aru o Aru-chan) se acercó a Anabel y le preguntó:
- ¿Es verdad eso que dicen de que Izhak y Roberto están liados?
- Bueno, realmente no lo sé. Eso dicen, pero la gente dice que ambos son heteros.
- Pues hacen buena pareja.
- Ya. ¿Tú que crees?
- Soy fujoshi, puedo ayudaros en eso.
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50 Sombras Gays y la clase del salseo
RandomPrimer volumen de la trilogía "50 Sombras Gays", donde nos cuentan relatos serios y no-tan serios de unos adolescentes y su día a día. Os prometemos mucho salseo y risas aseguradas.