Capítulo 26 [FINAL]

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¿Qué hacía Edward allí?, era la pregunta que la joven adolescente se estaba haciendo en esos momentos. Se sintió como si nada pudiera salir bien para ella, que ni un momento tan importante como había sido ese podía ser bonito y que todo... todo acaba por estropearse siempre.

Rufa cogió la sábana y se la colocó tapándose por debajo de las axilas, enfurecida aunque con un tono de voz tranquilo, preguntó a Harry:

- ¿Qué está pasando, Harry?

- E...Eh.-tartamudeaba este tapándose el cuerpo como podía.

- Dame el puto dinero, Harry.-Edward parecía muy enfadado. Cerró la puerta. Sacó una navaja del bolsillo. Parecía una típica escena de telenovela panchita.-¡Dame el maldito dinero!-Se acercó a Harry y le propinó un puñetazo en toda la mandíbula; Rufa gritó del susto.

- ¡Te lo daré!-hizo una breve pausa.-Pero no la metas a ella en esto.


- Ampi, Ampi, ¿estás bien?-le preguntaba Madalina.

Las chicas seguían en la planta de abajo.

Edward entró enfurecido a la casa, a punto de tirar la puerta abajo. Cuando Ampi abrió, el chaval la empujó de tal forma que al caer, le dio un golpe en la cabeza. No la dejó inconsciente, pero le hizo bastante daño.

Amparo se tocaba la cabeza; le dolía bastante por el golpe que Edward le había dado nada más entrar. Lucía estaba a punto de llorar, nunca se imaginaba que él pudiera hacer algo así. Finalmente, Ampi se levantó y juntas fueron hasta arriba. En mitad de las escaleras se encontraron con Edward, que con unos modales algo bordes y maleducados, les dijo que se apartaran. Fue hacia la puerta y se largó.


Al subir, la puerta seguía abierta. Anabel fue la primera que entró a la habitación y se encontró a Rufaida vistiéndose, Harry sentado en la cama vestido con la cabeza agachada mirando al suelo. Cuando Rufa terminó de vestirse, se incorporó y con una mirada fría y autoritaria le dijo a su novio (posible ex-novio):

- Largo.-señaló a la puerta. Harry se levantó.

- De verdad Rufa, puedo explicarlo, lo siento de verdad.

- Vete.-volvió a señalar a la puerta.

- Pero...

- ¡LARGO!-Harry se asustó. Nunca había visto a la joven tan enfadada.-No te quiero volver a ver en mi vida. Fuera de aquí.

No le quedó otra que asentir e irse de aquella casa.

Una vez se fue, todas las amigas se sentaron en el suelo de la habitación de Ampi y decidieron hablar sobre el tema:

- Rufa, ¿qué ha pasado?-preguntó Lucía.

- Harry es un falso de mierda, eso es lo que pasa.

- ¿Qué ha hecho?

- Hizo un trato con Edward... Harry le pagaría bastante dinero a cambio de que él atropellase a Pepe y... y...-hizo una breve pausa-no puedo.-rompió a llorar.

- Rufa, no te preocupes; Pepe está bien, sólo tenemos que preocuparnos de que esos dos no intenten ponerle una mano más encima.-le dijo Mada al mismo tiempo que intentaba consolarla como el resto de sus amigas.


Los días siguientes trascurrieron de forma normal, excepto que Rufaida ya no se hablaba con Harry; una cosa así era imposible de perdonar, tuvieras la excusa que tuvieras.

Finalmente les dijo a sus amigas la historia completa (al menos como la versión de Harry). Resulta que este le pagó a Edward bastante dinero para que atropellase a Pepe. ¿Y por qué? Los padres de Pepe están separados, al igual que los de Harry. Hubo un momento de sus vidas en que el padre de Pepe y la madre de Harry vivieron juntos... Cuando el padre de Pepe dejó a la madre del cantante, la llevó a una depresión que acabó en suicidio. Hacerle daño a Pepe era la forma más fácil de hacerle daño a su padre y así vengar la muerte de su madre...

El hacerlo él sería demasiado peligroso, por eso le pagó a Edward para que lo hiciera. Sabía que no iba a negarse, ya que no tenía ni donde caerse muerto.



A la mañana siguiente, los estudiantes recibieron una noticia espantosa que preocupó a todos... Tres de sus amigos habían desaparecido. Uno de ellos no sabían siquiera si considerarle su amigo, pero eso no descartó que no estuvieran preocupados.

- ¡Escuchad!-exclamó la tutora antes de que comenzaran la siguiente clase.-Anabel, Rufa y Sete han desaparecido.-los alumnos comenzaron a hablar sobre eso, pero en seguida la maestra los mandó callar.-Esta mañana sus padres han llamado a la policía diciéndoles que no los encontraban; la noche anterior estaban en sus casas y sus camas aparecieron vacías.

- ¡¿Qué?!-exclamó Lucía.

Mada estaba a su lado y no dudó en abrazar a su amiga.

- ¿Por qué? ¿Por qué habrán querido irse? ¿¡Y a dónde?! Esta gente es gilipollas o qué les pasa por la cabeza.

- ¿Alguien sabe a donde se han podido ir? Por favor, si alguien lo sabe, que lo diga; sus padres lo están pasando muy mal.

Pero nadie respondió, nadie sabía nada.

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Este ha sido el final de la "primera temporada" o "primer volumen" de 50 Sombras Gays. Próximamente se publicará la segunda parte, donde habrán bastantes cambios y sabremos a dónde fueron estos personajes y por qué.

Un saludo y hasta la próxima.



50 Sombras Gays y la clase del salseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora