Capítulo 25

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Últimamente llovía todos los días a pesar de vivir en la provincia más seca de todo el país.

Sete ya era un caso perdido para sus amigos/antiguos amigos. Tanto Lucía, Rufa, Ampi, Mada, Alba, Anabel y Pepe pensaban que lo mejor era ignorarle y seguir cada uno por su lado... Tantas quebraderos de cabeza por alguien que los ignoraba no iba a acabar bien.

Él seguía saliendo con Marta y parecían muy felices, a menos eso era lo que mostraban desde fuera. Marta estaba loca por Sete y él frente a ellos (sobre todo Pepe) procuraba mostrarse también de esa misma forma.


Lucía y Pepe no sabía lo que eran, pero estaba claro que no se habían quedado como simples amigos. Pepe parecía estar olvidando finalmente lo que sentía por su ex novio y Lucía pasaba olímpicamente de Edward en cuanto a amores se refiere.

- Pero entonces... ¿Qué sois?-le preguntó Rufa a su amiga camino del recreo mientras le daba un sorbo a su zumo de piña.

- No tengo ni puta idea.

- Alaaaa.-decía Alba entre risas.

- Supongo que novios, aunque no me ha vuelto a hablar desde entonces. Es Pepe.-comentó Lucía al fin.

- Pues tienes que hablar con él.-decía Mada.

- Ya...


Parecía que el día no iba a llegar, pero al final sí... El día en el que Rufa perdería la flor, el vestido, la virginidad... Como queráis llamarlo; con Harry, Harry Styles, llegó esa misma tarde después de clase.

En la casa de Ampi no había nadie, excepto ella, Lucía, Rufa, Anabel y Mada. Ellas se quedaría en la planta de abajo mientras Harry y Rufa se lo montaban arriba (sé que alguien me va a matar por esto). En fin, prosigo. Sus amigas se habían quedado abajo tomando un ColaCao; excepto Mada, que prefería tomarse un zumo de piña y Anabel un par de aceitunas para acompañar al ColaCao que había calentado previamente para quitar los grumitos.

Pero sé que a ti no te interesa el que Mada se emborrachase con el zumo de piña, SINO CUÁNTO LE MEDIA A HAR... Esto lo lee gente joven, tengo que controlarme un poco. Pero sé que te interesa -pillín-el momento romántico entre Harry y Rufa, así que te lo contaré.

Ampi había preparado la habitación previamente para que fuese lo más perfecto que pudiera ser. Rufa estaba sentada en la cama con el corazón en un puño mientras Harry estaba en el cuarto de baño poniéndose el preservativo. Rufa probaba posturas en la cama para cuando llegase el momento, pero estaba tan nerviosa que no le salía nada. En el momento en el que se colocó a cuatro patas, Harry abrió la puerta, se puso colorado, se echó a reír, Rufa se le quedó mirando con la cara como un tomate, Harry cerró la puerta y desde dentro de la habitación se podían escuchar sus risas.

Rufa se levantó de la cama enfadada y abrió la puerta. Estaba ahí, tan guapo como siempre.

- No te rías, idiota.-le dijo con tono borde.

- Ha sido gracioso, Rufa.-le acarició la mejilla.

- No es el mejor momento.

- Ten un poco más de humor, anda.-besó sus labios. Su novia se le quedó mirando y entonces, tras un número infinito de besos que vinieron después al mismo tiempo que agarraba su cintura y la atraía hacia él, cerró la puerta y la llevó hacia la cama.

La tumbó y se colocó encima de ella, sonrió y volvió a besarla; la chica rodeó a Harry con sus brazos y lo besó más fuerte.

- Te quiero, Rufa, te quiero, te quiero, te quiero.-le repetía cada vez que la besaba.

- Y yo a ti, Harry.-besó su cuello.

Entonces, el joven se quitó la camisa continuando con la de su novia. Esta se tumbó encima de él mientras reía. Harry comenzó a hacerle cosquillas y, sin pretenderlo, Rufa se cayó de la cama. Su novio, en vez de ayudarla, no paraba de reír.

Cuando la chica se levantó del suelo tenía el sujetador tapándole lo que no tenía que tapar.

- Tienes unas tetas bonitas.-comentó entre risas.-Un poco pequeñas, pero están bien.

- ¡Cállate!-Rufa estaba como un tomate. Saltó hacia la cama y le quitó los pantalones a Harry llevándose también los calzoncillos consigo. Colocó sus brazos a los lados de su cabeza, quedando justo en frente de él.

Harry acarició su mejilla y la atrajo hacia él volviéndola a besar. Finalmente, ella también se quitó los pantalones y tan un cúmulo seguido de caricias y caricias... Surgió la magia... Se convirtieron en uno. (no, no se fusionaron como Vegeta y Goku, tú me entiendes)

- ¿Te duele?-preguntó Harry.

- No, tranquilo, no la tienes tan grande.-Harry se rió.-No, no me duele...-Rufa y él sonrieron casi al mismo tiempo-.

Después siguieron un par de movimientos que terminaron en (a ver como digo esto para que no suele mal) placer para ambos... Finalmente se tumbaron en la cama abrazados para así quedarse dormidos.


Pero esa tranquilidad no duró mucho, pues habían oído unos golpes en la planta de abajo. Alguien había subido corriendo hacia esa habitación y había abierto la puerta gritando a Harry y pidiéndole explicaciones. Ese chico era Edward y hablaba sobre el accidente de Pepe.

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Y bueno, perdonad el haber tardado un mes en haber subido nuevo capítulo. No prometo traer el siguiente al día, pero espero que sea más temprano que esta vez xD

Un saludo y hasta la próxima ^^


50 Sombras Gays y la clase del salseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora