Fake Love : K-Pop romance [versión español]

Capítulo 1.4

La señora Han retomó la palabra sin darme tiempo a ordenar mis ideas. Sumida en una especie de cuarta dimensión, los escuchaba sin entender realmente qué hacía allí.

—El público será desconfiado y los fans estarán dispuestos a diseccionar cada uno de tus movimientos. Deberás estar impecable en todo momento, ya sea en tus apariciones públicas, en las redes sociales o incluso durante cenas privadas organizadas por la agencia.

Se enderezó y continuó con el mismo tono:

—Es un papel delicado y es esencial que no dejes traslucir nada más que lo que definiremos juntos. No habrá lugar para tus sentimientos. Evidentemente, no puedes enamorarte de este artista. Si logras cumplir con esta misión, podrás no solo salvar la carrera de Eliel, que está fuertemente comprometida dentro del grupo, sino también demostrar que eres capaz de manejar la presión, lo cual podría abrirte puertas para tu futura carrera como actriz. Pero ten cuidado, señorita Choi, ¡no hay lugar para el error!

El silencio cayó, tan pesado como mis pensamientos. Por su expresión, comprendí que ahora esperaban una respuesta. Me quedé algunos segundos atónita antes de lograr salir de mi estupor.

—Yo... no lo sé —balbuceé—.¿Cuántas horas tengo para reflexionar sobre su propuesta?

Por supuesto que no. Solo necesitaba reunir el valor para decírselo. Por correo electrónico o por mensaje sería más fácil. Si la señora Lee y la señora Han hubieran tenido revólveres en lugar de ojos, ya estaría muerta en ese instante. Visiblemente, mi pregunta no les agradó. Finalmente, fue el señor Park quien se encargó de responderme:

—¡Necesitamos una respuesta ahora! Lo sé, es repentino, precipitado, pero cada minuto cuenta...

La señora Han lo interrumpió en un tono inapelable:

—Hablemos de la remuneración. Por este papel, recibirás un salario de 120 millones de wons por la duración de tu misión. Esta cantidad incluye tu disponibilidad completa para todas las apariciones públicas, las entrevistas y los eventos necesarios para hacer creíble esta relación. Entendemos que este papel requiere una implicación total y que los riesgos emocionales y profesionales no son insignificantes.

Abrí la boca. 120 millones. ¡Dios mío! Era una suma enorme.

—Pero eso no es todo —intervino la señora Lee—.Además de este salario, contarás con una serie de beneficios exclusivos. Te hemos encontrado un trabajo adicional para encajar perfectamente con la imagen que queremos crear de ti. Todos tus desplazamientos, tus gastos de compras, serán cubiertos por la agencia. Si logras mantener esta fachada sin errores durante el tiempo previsto, se te otorgará un bono adicional de 30 millones de wons como recompensa por tu profesionalismo y dedicación. En resumen, este proyecto podría proporcionarte una remuneración considerable, así como beneficios que reforzarán no solo tu comodidad de vida, sino también tu carrera. Es una oportunidad única.

Estaba en un verdadero dilema. Mi conciencia gritaba:

—¡El dinero no da la felicidad!

—¡Tampoco da la infelicidad! le respondí internamente.

—¿Y tu integridad, Bora?

La acallé recordándole las facturas y los alquileres que debía pagar antes de que terminara la semana.

—¿Tu respuesta, señorita Choi?

El señor Park enfatizó cada palabra, con la mirada ladeada, como para advertirme que no debía negarme. Si él era tan insistente, era porque esperaba firmar ese gran contrato hoy con esta empresa. La cantidad de su comisión debía ser muy alta. Una opresión áspera y profunda se acercó a mí hasta situarse sobre todo mi ser. Poco a poco, la sentí penetrarme lentamente. En ese momento, cada segundo parecía pesar más que el anterior. ¿Qué hago? Pensé en todas las pruebas que había superado hasta ese momento. La pérdida de mis padres a los diez años, la muerte de mi abuela hace dos años. Ya no tenía a nadie.

Decepcionada, la señora Lee comenzó a recoger sus documentos esparcidos sobre la mesa, con el rostro serio. Irritada, su colega hizo lo mismo y agregó:

—¡Acabamos de perder una mañana preciosa!

Su tono había subido y ahora sus palabras sonaban como un latigazo. Continuó:

—¡Tomamos tu silencio como un no! Señor Park, tache a la señorita Choi de nuestra lista. Es absolutamente necesario que la próxima candidata sea la correcta, de lo contrario buscaremos en otro lugar...

—¡Acepto! —solté abruptamente—. Acepto esta misión, este papel.

Los tres se giraron hacia mí y luego intercambiaron una rápida mirada. La señora Lee cruzó los brazos sobre el pecho antes de preguntar, desconfiada:

—¿Estás segura de no arrepentirte? ¡Queremos una actriz con nervios de acero!

¡Y yo necesito dinero!

—Si mi contrato está listo para este papel, estoy dispuesta a firmarlo con ustedes.

La señora Han dejó escapar un suspiro de alivio antes de declarar con tono satisfecho:

—¿Tienes tiempo ahora?

Me enderecé y asentí.

—¡Perfecto! Porque nuestra reunión tomará varias horas.

La señora Lee se levantó y rodeó la mesa para traerme un expediente. Al colocarlo frente a mí, comprendí que ya no había vuelta atrás. La vida es sorprendente, por la mañana uno se levanta sin imaginar que su destino puede cambiar una hora después. Hiciste un pacto con el diablo, me susurró mi conciencia, malhumorada. Y seguramente era verdad.