El equipo de noche llegó cuando nuestros dos jefes de equipo nos estaban explicando la importancia de crear un buen primer contacto con los clientes, combinando cortesía y profesionalismo. El día llegaba a su fin.
—¡Continuaremos mañana! —declaró Hoshi, aplaudiendo—. Les deseo a todos una buena noche.
Sin perder ni un segundo, nos despedimos y salimos de la suite apresurados. Un momento después, los cuatro ya estábamos en el pasillo. Al pasar, saludamos a los nuevos equipos que tomaban el relevo.
—¡Me duelen los pies!—se quejó Becky, que seguía a mi lado mientras esperábamos el ascensor—. ¿Qué harás esta noche? ¿Vas directo a casa?
—Sí... bueno, no. Voy a parar a comer antes.
Había respondido vagamente, esperando que mis nuevos compañeros no me hicieran más preguntas. Todavía tímida con ellos, hablaba poco.
—Tienes suerte —dijo Emil, que estaba a mi derecha con las manos en los bolsillos, apoyado contra la pared—. Nosotros estamos atrapados aquí. Podemos salir por la noche hasta las 11:00 p.m.
Alan soltó una carcajada maliciosa:
—Hay tanta fila para las duchas que, por lo general, ya es demasiado tarde. Por suerte, tenemos nuestros días libres.
El ascensor llegó en ese momento al piso 118.
******
Fuera, el frío me envolvió. La noche ya había caído sobre la ciudad. Apreté mi abrigo a mi alrededor y miré mi teléfono. La señora Han me recordó en un mensaje la hora y la dirección de la cita, junto con algunas indicaciones. Solté un suspiro cansado antes de devolver el teléfono al bolsillo. Miré a mi alrededor. Había poca gente frente al Empire Queen Palace. Empecé a caminar hacia la parada de autobús, pero cambié de opinión rápidamente. No podía llegar demasiado tarde al restaurante. Decidí entonces tomar un taxi.
Cuando el coche se detuvo al borde de la carretera, me apresur a subir. Una vez que di la dirección al conductor, me acurruqué en el asiento trasero. La idea de encontrarme con Eliel en unos minutos me impedía relajarme y pensar con claridad. Unas palpitaciones oprimían mi pecho. Tenía nervios como si fuera a subir al escenario. Un truco de artista, intenté consolarme para calmarme. En vano. Cuanto más pasaban los minutos, más aumentaba el estrés. Ansiosa, miré por la ventana el paisaje pasar sin realmente verlo. Este día realmente no tenía fin.
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Fake Love : K-Pop romance [versión español]
RomanceEliel es una estrella mundial del K-Pop. Su físico perfecto y su sonrisa arrolladora vuelven locas a sus fans. Destaca dentro de su grupo, Duskfire. Bora, de 20 años, sueña con convertirse en actriz. Casi en la calle, encadena audiciones sin éxito y...